EL BIEN COMUN

EL BIEN COMUN : DESDE EL AREOPAGO A LAS SACRISTIAS.
Decía William James, el excelso de Harvard, que todos sabemos lo que es la conciencia hasta que tratamos de definirla. Algo similar sucede con el bien común , un término proteiforme. Saltó desde el mas rancio secularismo a la doctrina cristiana, formando actualmente parte entrañable de la misma. La traspolación fué tan efectiva que cualquier rerumnovárico entusiasta sostiene que la justicia social y el bien común forman un duetto inseparable de la enseñanza evangélica desde sus orígenes. Es falso; ambos conceptos NO aparecen en los evangelios.

? Qué tienen de común Aristóteles, Machiavelo, John Locke,Rousseau,Karl Marx ,Adam Smith, José Martí, Mao Tse, Bernie Sanders y tantísimos en la historia de la filosofía, la política, la economía y la demagogia ?. La respuesta es obvia : "el bien común". Los Grandes entre los grandes han escrito tantas y tan complicadas definiciones acerca del mismo que me quedo con una corta y sencilla , según el Dr Cárdenas : "El bien común es lo que es bueno para todos " .
Los cubanos mamamos desde la teta patria y aprendemos por ósmosis aquéllo de : "Con todos y para el bien de todos". Y oíamos hablar , desde las rejas en la isla, de algo que nos inspiraba : el Commonwealth Éste es un concepto sajón, algo mas distante; pero también válido.

El crossover del bien común desde el secularismo al incienso de las sacristías llegó con veintiún siglos de diferencia . Oficialmente en 1891 , cuando la Rerum Novarum , la memorabílisima encíclica de León XIII. Antes habían habido ciertos "adelantos" en la Ciudad de Dios
de San Agustín . Y por supuesto, en Santo Tomás : el Angélico , siempre tan aristotélico .Fué precisamente el estagirita quien acuñó el término de bien común siglos antes de JesusCristo.
A fines del siglo XIX la Sociología Católica ,también llamada Doctrina Social de la Iglesia , se vistió de largo cuando el " bonno commune" --- como tantos conceptos se fué incorporando , para bien , en el léxico ordinario y en el infalible magisterium de mi iglesia .

Lo demás es ya historia post novárica en las enseñanzas de los filósofos de los siglos XX y XXI , entre ellos Jacques Maritain que tantos fans tiene en Miami y en nuestros pontificios seminarios.También llegaron las consabidas y necesarias "aclaraciones" acerca del bien común. Ahí está El Compendium de la Doctrina Social en el 2006 y los escritos de la Comisión Internacional de Teología Católica tres años más tarde.

Al final me quedo con las dos citas que mas me gustan referentes al bien común : una vernácula y otra bíblica para complacer a los hermanos primoevangélicos.
En la epístola no canónica de Bernabé , el primer escrito cristiano que aborda el tema (Cap 4, verso 10) : "No vivaís en solitario,replegados en uds mismos,como si ya estuvieráis justificados, sino,reúniendose en un mismo lugar, inquiriendo juntos lo que ha todos en común conviene".
La otra: "Individual ambition serves the common good". Adam Smith.

A principios de mes, en un debate que sostenía en privado con otros dos amigos (uno de ellos un digno representante del liberalismo europeo) sobre este tema, les subrayaba que «el Estado como garante de las leyes tiene responsabilidad de frenar los abusos para que haya justicia social y de proteger el "bien común", que no debe confundirse con la posición socialista o comunista, porque el concepto del "bien común" que plantea la Economía Social de Mercado (ESM) se basa en la "equidad" (la igualdad ante la ley) y no en la "igualdad" al estilo socialista, que suele desembocar en la limitación de algunos derechos, como la propiedad privada o la libre empresa, es decir, la ESM se basa en el pilar jurídico de la equidad que garantiza al conjunto de la vida social la posibilidad de forjar asociaciones y a las personas la facilidad de crearlas, integrarlas y fomentarlas. Empero, las personas no pueden lograr su realización por sí mismas ni prescindir de ser "con" y "para" los demás. Esto quiere decir que el extremo individualismo liberal no funciona en sociedad y, por tanto, tampoco en economía. Luego estimo que debemos esforzarnos en la búsqueda de un equilibrio democrático sustentado por el principio de subsidiariedad, que es una de las bases fundamentales de la democracia participativa.»

Aquí me topo ahora con una crítica respetable, pero en la cual no puedo determinar cuál es la alternativa que ofrece su autor. Tampoco comprendo su aparente antagonismo con la influencia aristotélica en el Cristianismo, siendo que es natural que en la evolución de la sociedad ninguna doctrina exista en total aislamiento. Por tanto, no es de extrañar que la Iglesia en su Magisterio se haya apoyado en otras corrientes filosóficas que no antagonizaban sino complementaban las enseñanzas de Jesús.

Como lo dice claramente el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia (DSI) las exigencias del "bien común" están estrechamente vinculadas al respeto y a la promoción integral de la persona y de sus derechos fundamentles. Pero también de sus deberes morales como individuo, por lo que afirma que el bien común "es un deber de todos los miembros de la sociedad". Está refiriéndose a nuestro deber como persona frente al derecho del otro como persona. Nada que ver con el socialismo, porque aquí se habla de un "deber" personal y moral y de no de una "obligación" social y legal.

La labor del Estado se debe limitar a velar para que no se cometan abusos violatorios de los derechos de sus ciudadanos y a fomentar por todos los medios su bienestar, dando un resuelto respaldo a las iniciativas de la sociedad civil encaminadas a solucionar los problemas de la comunidad y a promover la justicia social. En otras palabras, respetando el principio de subsidiariedad y promoviendo el principio de solidaridad.

[Invito a los lectores a profundizar sobre este tema tan interesante en " Subsidiariedad, democracia participativa y justicia social "]

EL BIEN "COMUN"

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No existe algún juicio de valor en mi artículo

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Nada; cero. " O "---- Solamente un naïve,ingenuo recorrido desde la Filosofía a la Religión.