Dagoberto Valdés Hernández es un ingeniero agrónomo que se ha transformado en un notable educador, pensador y dirigente católico. Ha fundado el Centro de Estudios Convivencia, con sede en la provincia de Pinar del Rio, en Cuba, y lo mantiene con un nutrido equipo de jóvenes entusiastas en promover una política ética que sirva de base a la reconstrucción de Cuba y su futuro progreso.
Pese a su actividad apolítica y a su perfil de cristiano católico, ese esfuerzo de educación ética le ha estado provocando en los últimos años una constante cadena de detenciones, interrogatorios y hostigamiento, con un evidente propósito por parte del régimen de ir desgastando su voluntad de encaminar a los cubanos hacia una patria mejor.
Entre los numerosos incidentes de hostigamiento que tiene que soportar semana tras semana, ha vuelto a ser víctima de ese estilo de velada represión el pasado 30 de abril, cuando regresaba de una reunión de la Iglesia Católica en La Habana y se dirigía a Pinar del Río en compañía de uno de sus principales colaboradores, Yoandi Izquierdo.
El auto en el que viajaban fue interceptado por dos patrulleros al nivel del puente del Calero, a la entrada de Pinar del Río, y rodeado por 6 policías y 3 agentes motorizados, además de dos altos oficiales, el mayor Ernesto y el teniente coronel Manuel, tratándolos como si fueran criminales muy peligrosos en fuga. Les confiscaron sus teléfonos y documentos e hicieron un minucioso registro de todas sus pertenencias.
Sin que les presentaran motivo alguno por la detención, los condujeron a una estación de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) en la ciudad de Pinar del Río, escoltados por los dos patrulleros y las motos, en donde fueron interrogados por un oficial de la Serguridad del Estado llamado Alejandro. En el procedimiento, trataron de involucrarlo con un opositor llamado Ibrahim Bosch, presidente del Partido Republicano de Cuba (que funciona sin reconocimiento legal porque en Cuba no están permitidos los partidos políticos opositores) y de calificarlos de sospechosos por el hecho de que hubieran viajado a La Habana en vísperas del 1º de Mayo y que en la columna del lunes en la edición digital de Convivencia, Dagoberto se había referido al Día de los Trabajadores.
Finalmente, informaron a los detenidos que la detención en plena autopista en la noche y el interrogatorio en una estación de policía no tenía relación con el objetivo de otro interrogatorio para el cual ya estaban citados en la mañana del día siguiente.
Así fueron dejados en libertad a condición de que se presentaran a la mañana siguiente para otro interrogatorio. Así funciona la represión "revolucionaria" de hoy en Cuba.
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