El Premio Nobel de la Paz ha sido muy desacertado en numerosas ocasiones, pero hay también muchos casos meritorios. Este año se le ha concedido a María Corina Machado y esto ha dado lugar a controversias con el argumento de que debe concedérsele a alguien que haya tenido éxito en sus esfuerzos para establecer la paz en nuestro mundo o en regiones conmovidas por la guerra o conflictos internos.
En realidad, no puede negársele a María Corina el mérito de sus esfuerzos por restablecer la democracia en Venezuela por medios pacíficos y, sobre todo, por su admirable valentía de enfrentarse al monstruo totalitario en sus propias entrañas. Por eso, al otorgarle el Premio de 2025, el Comité del Parlamento noruego encargado de estas decisiones señaló, entre otros argumentos, que: «Está recibiendo el Premio Nobel de la Paz por su incansable labor en la promoción de los derechos democráticos del pueblo venezolano y por su lucha para lograr una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia. Como líder del movimiento democrático en Venezuela, María Corina Machado es uno de los ejemplos más extraordinarios de valentía civil en América Latina en tiempos recientes.»
Respecto a otra prominente candidatura a este Premio, es cierto que el Presidente Trump ha tenido muchos éxitos a favor de la paz en varias contiendas en distintas partes del mundo, pero su gran legado será la consolidación de una paz duradera en el Oriente Medio, un proceso que todavía está en marcha y que promete mucho pero depende también de la voluntad de quienes hasta ahora han estado a favor de la guerra que ponga fin a la existencia de un Estado judío. Estimo que su éxito en esta notable gestión será patente o no cuando se decida el próximo Premio Nobel en 2026 y sería entonces cuando debiera considerársele con toda justicia.
Este año, felicitamos a María Corina por un premio muy bien merecido, con nuestros mejores deseos de que con el debido apoyo internacional y el prestigio de este galardón tenga pleno éxito en su gestión democratizadora de Venezuela.