Consagración de Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María

Ha sido una agradable sorpresa para muchos católicos que el Papa Francisco haya pedido a todos los obispos del mundo proceder simultáneamente en sus diócesis a la Consagración de Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María este viernes 25 de marzo, en una ceremonia que el Sumo Pontífice ha celebrado en Roma y pudo verse en el canal EWTN a las 12 del mediodía. Esta Consagración coincide con la fiesta de la Anunciación y ha conmovido a las personas de buena voluntad en el mundo entero.
Es importante recordar que un reiterado argumento que esgrimió el Padre Nicolás Gruner hasta su muerte en 2015, un abanderado en la lucha porque se revelara en su totalidad el mensaje que Sor Lucía afirmaba que le había dicho la Virgen María en Fátima, era la necesidad de "consagrar Rusia al inmaculado corazón de María". El Padre Gruner fue fundador de "Fatima Crusader", que agrupó a católicos convencidos de que el Concilio Vaticano II había dado la espalda a la obligación de la jerarquía católica de dar a conocer en su totalidad el Tercer Secreto de Fátima en 1960 o en los años inmediatamente posteriores.

Aunque el Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Tarcisio Bertone, reafirmó el 7 de junio de 2007 que la totalidad del Tercer Secreto de Fátima había sido ya revelado, los seguidores del Padre Gruner siguieron afirmando que tenían pruebas suficientes de que algunos segmentos no habían sido revelados. Insistían, además, que la Consagración del Mundo a la Virgen María, realizado por SS Juan Pablo II en 1983 no se ajustaba al pedido que la Virgen María manifestó a los pastorcitos de Fátima refiriéndose específicamente a Rusia.

La controversia sobre este tema continuó sin resolverse hasta la sorpresiva decisión del Papa Francisco de proceder a la Consagración de Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María este viernes 25 de marzo de 2022, apenas un mes después del comienzo de la invasión rusa a Ucrania y en pleno fragor de esa guerra. La Consagración abarca a ambos países porque en tiempos de la aparición de la Virgen en Fátima y durante los zares en el siglo XIX desde que fue invadida por Catalina la Grande, Ucrania era parte de Rusia.

Una persona –o nación– que es consagrada, queda señalada para un propósito santo. La palabra “encomienda” se usa a menudo como sinónimo de la palabra consagración. Por tanto, se le "encomienda" Rusia y Ucrania a la protección e intercesión de María. La Congregación para el Culto Divino del Vaticano define la consagración a María como un reconocimiento manifiesto del "papel singular de María en el Misterio de Cristo y de la Iglesia, de la importancia universal y ejemplar de su testimonio del Evangelio, de la confianza en su intercesión, y de la eficacia de su patrocinio".

Confiemos en que esta ceremonia sea determinante en el camino de la paz.

Me luce un gran gesto positivo del Papa Francisco. Es tanto el sufrimiento de los ucranianos que a veces pienso que los dirigentes religiosos del mundo, católicos, ortodoxos, maronitas, protestantes y otros, debían ir a Ucrania y celebrar un gran misa concelebrada por la Paz. Quizás entonces Putin deje de tirar cohetes y seguir ensangrentando a los ucranianos.

¡Quizás estoy loco de atar! Pero a veces estos gestos llenos de espiritualidad producen grandes sorpresas.