Es notable como muchos medios y personalidades influyen en el público en general a favor de Rusia, pese a su injustificable agresión a Urania. Observamos incluso en los medios sociales cómo muchos acusan a Ucrania de que estuvo cometiendo una "limpieza étnica" o genocidio en Donbás, influenciados por la desinformación rusa que afirma que Ucrania estuvo cometiendo estas barbaridades en Donbás durante ocho años. Veredicto: NOTICIAS FALSAS. Para perseguir sus objetivos expansionistas en Ucrania, Rusia desató una guerra de información contra Ucrania orientada a justificar su agresión militar y ese fue el "pretexto" utilizado por Putin para lanzar su invasión de Ucrania el 24 de febrero de 2022, contra un país en esos momentos casi desarmado.
Ese trágico 24 de febrero de 2022, Putin declaró que los objetivos de la guerra a gran escala, a la que califica de "operación especial", son "proteger a la población del genocidio, así como desnazificar y desmilitarizar Ucrania, junto con la protección de aquellas personas que fueron maltratadas y sometidas al genocidio por el régimen de Kiev durante ocho años".
Putin hizo declaraciones similares en una sesión anterior del Consejo de Derechos Humanos en diciembre de 2021, diciendo que "lo que está sucediendo en Donbás ahora nos recuerda mucho al genocidio". La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, fue más allá y también hizo una declaración de contenido similar el 18 de febrero de 2022: "La situación [en Donbass] no se parece a un genocidio. No, no se parece a un genocidio... Es un genocidio..."
La afirmación de que Ucrania estaba cometiendo un genocidio en Donbás se ha convertido en el principal mensaje justificatorio de propaganda, no solo para el Kremlin y los medios de comunicación dirigidos por el Kremlin, sino también para otras fuentes pro rusas que se abstienen de reconocer el verdadero genocidio que está sucediendo contra la población civil ucraniana mediante bombardeos indiscriminados a edificios de apartamentos, escuelas y otras instalaciones civiles. El objetivo de esta desinformación es desviar la atención de estos hechos, proclamar las acciones de Rusia en Ucrania como legítimas y hacer caso omiso de cualquier culpa o condena dirigida contra el Kremlin por sus acciones.
De hecho, no hay un solo documento internacional o conclusión de ninguna organización internacional relevante que confirme las acusaciones de Moscú. El hecho de que Putin y el Kremlin sean incapaces de demostrar que un genocidio tuvo lugar en el Donbás se confirma por el hecho de que Rusia NUNCA ha apelado oficialmente a la Oficina de Prevención del Genocidio de la ONU ni a ninguna otra institución internacional encargadas de investigar las cuestiones de genocidio y limpieza étnica.
Además, Rusia no inició una "demanda interestatal" contra Ucrania hasta el 22 de julio de 2021, cuando presentó la demanda interestatal número 36958/21 contra Ucrania ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH). Es muy importante destacar que Rusia no presentó cargos de genocidio y limpieza étnica contra Ucrania en esa solicitud, lo que indica que Moscú no poseía evidencia alguna para probar tal acusación.
Por tanto, cuando acusan a Ucrania de que estuvo cometiendo una "limpieza étnica" o genocidio en Donbás durante ocho años, o bien se trata de fanáticos pro rusos o se trata de personas influenciadas por la desinformación rusa orientada a encubrir un verdadero expansionismo imperialista colmado por las ambiciones de poder de sus líderes.