Más allá lo que nos separa.

Más allá lo que nos separa.

Más allá lo que nos separa.

-Desde que los seres humanos, para sobre vivir, aprendieron a observar y razonar, dada su constante relación con el medio, surgieran ideas o procedimientos comunes y a su vez, diferentes u opuestos. Se produjo un proceso, racional y lógico de trabajo y aprendizaje, posibilitó la adquisición de diferentes conocimientos, experiencias prácticas y obtención de resultados concretos; contribuyera a la formación definitiva del propio ser humano.

-Los conocimientos y experiencias asumidas, pronto posibilitaron, cada quién tuviera sus propias ideas respecto al medio u otros elementos, en relación a sus fines y beneficios. Por lo que puede expresarse, el ser humano es similar y a su vez diferente.

-En los cien años pasados, la humanidad ha tenido que soportar innumerables tensiones, contradicciones y conflictos; generalmente relacionados a intereses económicos o geopolíticos difieren, igual a ideologías y políticas no se comparten.

-Hemos vivido, como en generaciones anteriores, un mundo convulso, caracterizado por diferencias y contradicciones (no pocas antagónicas e intolerantes); alrededor, la mayoría las cuestiones de la vida social, política y económica en que nos desarrollamos; aunque no tiene por qué ser así.

-Por solo citar las más agudas o reiterativas contradicciones, transformadas en dañinos conflictos humanos; están las guerras mundiales, los frecuentes conflictos militares locales (sus secuela de muertos y heridos), los bloqueos y sanciones económicas, o guerras comerciales; amén la proliferación de criterios y políticas xenofóbicas, discriminaciones económicas, culturales, de etnias o nacionalidades, sexo, clase social, o preferencias sexuales. Todo lo cual pone en evidencia, una humanidad pobremente unida y prejuiciosa, abultada de contradicciones de cualquier naturaleza; posee como tendencia, ampliar o exacerbar estas.

-Resulta paradójico y contradictorio, hayamos sido los humanos, gestores de la evolución y desarrollo en la tierra; creadores y diseñadores de la sociedad y su desenvolvimiento; cuando hoy observamos, como diferentes valores contemporáneos, no puede alcanzar, ni tan siquiera, el de los instintos positivos caracterizan a otras inferiores especies.

-Cierto ha habido innumerables adelantos científicos y tecnológicos, transformaron la vida humana; tal desarrollo posibilitó mostrar, importantes avances económicos, técnicos, científicos o culturales; sin embargo, la injusta e insostenible distribución de las riquezas, no fue colocada al alcance y beneficio de todos, siendo esa su gran debilidad mundana; dado ha ocasionado inaceptables desigualdades entre países y pueblos.

-Las sociedades pre capitalistas como la neoliberal capitalista, originaron e hicieron evolucionar formas de desarrollo económicas, basadas en la propiedad privada sobre los medios de producción, propiciando la explotación unas personas sobre otras; haciendo surgir en una u otra época histórica (esclavos, siervos de la gleba, obreros, campesinos, artesanos o profesionales); aunque también esclavistas, aristócratas feudales y burgueses, junto a la presencia de capas menores, siempre se les relacionan.

-La historia humana registra, el permanente encuentro y choque, entre valores positivos, justos, altruistas, solidarios, de luchas por reivindicaciones sociales o derechos humanos y junto a estos; sus contra partes, injustas, egoístas e insolidarias, condicionadas por ambiciones personales, generalmente auspician o promueven, la opresión y explotación de sus semejantes. Tales posiciones se encuentran determinadas, por el papel cada quién ocupa respecto a la posesión de los diferentes medios de producción.

-Los que se benefician o participan los privilegios del actual modelo económico del capital, por lo general y en correspondencia a las características de este, se identifican a políticas neoliberales o sociedades consumistas; sin embargo, se conoce, tales políticas exacerban el individualismo y debilitan el concepto solidario en las personas, se pierde el interés por lo colectivo y desconoce o minimiza, el papel de los estados, ante los necesarios equilibrios sociales y políticas, como la de salud pública. Por supuesto, no expreso algo absoluto, dado siempre se encuentra gente, se orientan hacia la consecución de fines altruistas y solidarios, o aprecian como algo conveniente, el apoyo a los demás, a través la mayor cooperación se pueda.

-Dijimos los seres humanos somos una especie común, la más desarrollada de la tierra, sin embargo, por avaricia o egoísmos, muchas veces actuamos contra nosotros mismos; priorizando intereses, privilegios o ambiciones, por sobre lo conveniente o necesario deba hacerse; (algo de eso sucede con el coronavirus), aunque luego aparezcan dañinas y lamentables consecuencias.

-A propósito, nuestra especie común, esta al poseer características semejantes y sobre salir sobre las demás, dadas sus privilegiadas características de pensar, analizar, tomar conciencia, trabajar y transformar el medio, como desarrollar relaciones con nuestros semejantes o hacer vida social y cultural; resulta una especie única y diferente, poseyendo, infinitamente, mayores posibilidades a las demás.

-Si observamos el comportamiento de cualquier otra especie, vemos como ellas ante circunstancias de peligro, o posibilidades de alimentación, se solidarizan entre sí, apoyándose lo más puedan. ¿Acaso ocurre así en todos los casos en la nuestra?

-Se comprende en las sociedades capitalistas, la hegemonía se apoya, en que la generalidad de los individuos, se identifiquen con la moral, valores, costumbres, disposiciones jurídicas e instituciones; les son inoculadas al ciudadano, a través una cultura de masas y medios de comunicación, constantemente trabajan en ello.

-Pero resulta paradójico y contrastante, el comportamiento de nuestra especie, que siendo la más altamente desarrollada, bien distante a las demás; algunos sean ajenos a la solidaridad humana, buscando mantener poder o riquezas; mostrando egoísmos e intransigencias absurdas; cuando está en peligro la sobre vivencia humana.

-Si el homo/sapiens se siente amenazado, como lo está, lo menos pueda hacerse es proceder en actuación común y solidaria, obviando diferencias cualquier tipo. Procediendo a la cooperación y ayudas recíprocas, de manera enfrentar comunes desafíos y adversidades, más allá lo que nos separa.

-La política es la actividad toma partido, alrededor diferentes intereses sociales, o lo que es igual, sectores serán favorecidos por el Estado y otros sacrificados o desatendidos en interés de los primeros.
-No obstante, la desafortunada realidad atravesamos del coronavirus, algo deba aprender el capitalismo, o al menos disponerse hacerlo, ante la letal circunstancia se vive y sin que medie otro interés material o político; ha de proceder con la mayor solidaridad humana, algo que, en su propio patio, muchas personas lo reconocerán y en otras latitudes lo agradecerán.