!ALERTA!
Cuando un cambio viene de un modo suficientemente lento, escapa a la conciencia, y no provoca en la mayor parte de los casos ninguna reacción, ninguna oposición, ninguna revuelta…
Si miramos lo que sucede en nuestra sociedad desde hace algunas décadas, podemos ver que estamos sufriendo una lenta deriva a la cual nos estamos habituando.
Una cantidad de cosas que nos habrían hecho horrorizar 20, 30, 40 años atrás han sido poco a poco banalizadas, y hoy preocupan apenas, o dejan directa y completamente indiferente a la mayor parte de las personas.
En nombre del progreso, de la ciencia y del aprovechamiento, se efectúan continuos ataques a las libertades individuales, a la dignidad o la integridad de la naturaleza y a la felicidad de vivir. Lentamente, pero inexorablemente, con la constante complicidad de las víctimas, inconscientes, o quizás incapaces de defenderse.
Las negras previsiones para nuestro futuro en vez de suscitar reacciones y medidas preventivas, no hacen más que preparar psicológicamente a la gente para aceptar las condiciones de vida decadentes y también dramáticas.
El martilleo continuo de informaciones por parte de los medios, satura los cerebros, que no están ya en condiciones de distinguir las cosas.
Cuando hablé de esto por primera vez, era pensando en el mañana…
¡Ahora es para HOY!
Olivier Clerc es escritor y filósofo. Nació en Ginebra, Suiza. Actualmente vive en Francia.