Ediciones Convivencia, Pinar del Río, Cuba, 2014
I.S.B.N. 1-59388-256-4
750 páginas
www.convivenciacuba.es
En la contraportada de esta obra formidable destaca una frase del Padre Félix Varela Morales, precursor del pensamiento independentista cubano: "Yo llamaría a esta cátedra, la cátedra de la libertad, de los derechos del hombre, de las garantías nacionales ... la fuente de las virtudes cívicas, la base del gran edificio de nuestra felicidad". Y es como si el Padre Varela desde principios del siglo XIX se estuviera refiriendo al esfuerzo que realiza Dagoberto Valdés Hernández en la Cuba de hoy como educador y como faro de una ética humanista inspirada por su inquebrantable fe cristiana.
Por eso Ética y Cívica: Aprendiendo a ser persona y a vivir en sociedad está enfocado como un conjunto de "Cursos de formación para la ciudadanía y la sociedad civil". Aunque esta estupenda colección enfoca los aspectos éticos, culturales y políticos necesarios para el desarrollo de una sociedad saludable y progresista en Cuba, sus conclusiones, métodos, estructuras y fundamentos son aplicables a cualquier país.
De hecho, después de la "presentación" o introducción de la obra, orientada a "La formación ética y cívica: necesidad y desafío", el material que sigue queda estructurado como una especie de manual que contiene 14 cursos de formación didáctica para la ciudadanía con vistas a promover una sociedad civil funcional, algunos de los cuales pueden catalogarse como un verdadero anteproyecto político alternativo hacia la democracia universalmente convergente y participativa.
El libro se presta, tanto en Cuba como en cualquier otro país, para un profundo debate nacional que trascienda la simple iniciativa pedagógica para formar valores universales orientados a edificar una nación donde rija la concordia y esté integrada por toda su diversidad en un ambiente político en que las discrepancias y rivalidades se zanjen en libertad con un propósito genuino de colaboración.
Durante la presentación del libro en Madrid el 11 de marzo de 2014, Julio Antonio Fonseca señaló que: "Estamos ante una guía metodológica que tiene aciertos como pretender formar la vocación dialogante del individuo; un concepto de lo pacífico; reivindicar los derechos inalienables del ser humano y cómo disfrutarlos a plenitud en comunidad y convivencia; que ve a la educación como el único método para lograr una cultura cívica y, en mi opinión, extraer de todo ello los principios básicos sobre los cuales se debería asentar tal convivencia de una manera culta y civilizada."
En este evento resultó especialmente emotivo cuando Dagoberto Valdés recordó a Mons. José Siro Bacallao, quien fuera Arzobispo de Pinar del Río y durante dos décadas padre, patrocinador y pastor de ese empeño educativo y de expresión que fueron el Centro de Formación Cívica y Religiosa y su revista Vitral, ambos fundados por el autor. Agradeció también a los que contribuyeron a la redacción y publicación de este libro, subrayando que nunca ha trabajado solo, siempre en equipo y que ahí está el secreto de un trabajo sostenido a pesar de las dificultades. Nombró a cada una de las personas que participaron en la preparación de estos cursos y les dio las más efusivas gracias.
En efecto, se trata de una obra voluminosa y detallada en la que han juntado el hombro activamente con Dagoberto Valdés sus principales colaboradores: Karina Gálvez Chiú, María del Carmen Gort Henríquez, Virgilio Toledo López, Sergio Lázaro Cabarrouy, Rafael Capote Martínez, Hna. Ana María García Novo, Hna. Magdalena Reyes Nolasco y el Padre Manuel Hilario de Céspedes como Asesor.
Reseña de:
Gerardo E. Martínez-Solanas