Luego del 28 de Julio 2024 la febril inventiva de los laboratorios del régimen ha demostrado su infinita capacidad para lanzar al ruedo múltiples eventos, orquestados en el objetivo de “conjurar la paliza histórica propinada por el pueblo venezolano contra su gestión de 25 años en el poder.
A decir verdad han convertido el escenario político en un batiburrillo de mentiras y tramas, dignas de las enrevesadas sagas filmadas por las plataformas streaming-media de resonancia mundial, al extremo que el ciudadano y la comunidad global se despiertan cada día en un mar de conspiraciones, con la salvedad que en las primeras las arropa el misterio del desenlace, entre tanto en las disparatadas alocuciones del Ministro del Interior o del mandatario nacional ya se conoce desde el inicio el trágico final.
Total, nadie les cree, sus desaforadas “actuaciones” son percibidas con memes y burlas de todo género por el ciudadano y por la opinión pública planetaria, quien conoce los innumerables atentados como fuentes de inspiración de dictadores y de aspirantes a serlo, al contarse por centenas en la historia contemporánea los atentados a Fidel Castro, Stalin y en nuestros predios al comandante de Sabaneta y al actual siniestro mandatario nacional.
Vamos a excluir de estas piruetas las aberraciones inconstitucionales representadas en grado máximo en la sentencia del jueves 22/08, cuando el TSJ indica que la Sala "certifica de forma inobjetable el material electoral peritado" y "convalida los resultados de la elección presidencial del 28 de julio de 2024”, la feroz represión que ha derivado en miles de detenciones, decenas de asesinatos, la judicialización de la protesta popular contra el fraude y la discusión en la Asamblea Nacional de La ley contra el Fascismo como instrumento de persecución de la disidencia opositora.
Acá nos referimos a una serie de eventos lanzados por el régimen como cortina de humo, para pretender esconder la estafa contra la decisión mayoritaria soberana de casi 8 millones de votos contra el candidato oficialista, y para contrarrestar la connotada ofensiva de la comunidad internacional representada en la OEA, UE y la ONU.
En tal sentido señalamos la convocatoria en el mes de agosto 26/08 de La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), integrado por siete países: Venezuela, Cuba, Bolivia, Nicaragua, San Vicente y Las Granadinas, la Mancomunidad de Dominica y Antigua y Barbuda.
Este organismo creado en 2004 se autocalifica como “una plataforma de integración de los países de América Latina y el Caribe, que pone énfasis en la solidaridad, la complementariedad, la justicia y la cooperación”, siendo en realidad un bastión de la política exterior del régimen sin ningún beneficio en materia de intercambio comercial para la economía nacional, por el contrario, es un reservorio de manifiestos ideológicos en apoyo en este caso al fraude electoral contra la voluntad del pueblo venezolano.
Cuando observamos los magros indicadores económicos de este parapeto de integración comercial confirmamos que es solo un bluff, tan solo un mecanismo de propaganda, jamás de desarrollo económico para la región como lo fue en su tiempo la Comunidad Andina de Naciones (CAN).
Veamos este Boletín Informativo # 5 de Integración Financiera del organismo ALBA-TCP 05/2015: “El volumen de comercio intrarregional del ALBA-TCP en el 2013 fue relativamente bajo; los países miembros del bloque intercambiaron entre sí USD 1,263.2 millones. El 1% del total de exportaciones del bloque tuvo como destino los países del ALBA-TCP. La información da cuenta que Dominica (37.6%), Antigua y Barbuda (10.1%), Nicaragua (8.5%), Bolivia (2.4%) y Ecuador (2.2%) mantuvieron un intercambio comercial superior al registrado para el bloque; en tanto que Venezuela (0.02%) fue el único país que registró un menor indicador de exportaciones intrarregionales respecto al bloque”.
Continuamos con un segundo evento el denominado 'Congreso Mundial contra el Fascismo y Expresiones Similares' realizado recientemente 11 y 12 de septiembre en Caracas, reseñado por la prensa internacional: “El Gobierno prepara esta actividad cuando el país atraviesa una crisis política tras las presidenciales del 28 de julio, en las que Maduro fue “reelegido” para un tercer mandato consecutivo, según el Consejo Nacional Electoral (CNE), un resultado cuestionado por buena parte de la comunidad internacional y rechazado por la oposición mayoritaria, a la que el oficialismo señala como "fascista".
Al concluir el evento Maduro anunció la creación de la Internacional Antifascista “Estamos enfrentando una agresión internacional y un brote fascista, criminal, muy peligroso sobre Venezuela. El Gobierno de Estados Unidos (…) Ellos diseñaron una política para utilizar este proceso electoral y montar una operación multidimensional contra Venezuela”.
En resumen, con la participación de cientos de delegados de 92 países invitados a disfrutar del “turismo político” en un ambiente de despilfarro y propaganda, totalmente innecesarios para un país en ruinas, cuya política de estado se basa en mantener en el poder al tirano gobernante.
En este orden de ideas se destaca la decisión presidencial de “adelantar las navidades” para el primero de octubre, creyendo que producirá alegría en una población que durante este cuarto de siglo ha sufrido la expropiación del disfrute navideño, simplemente no hay nada que celebrar cuando salarios, utilidades, pensiones fueron pulverizados por la desidia gubernamental.
La sarta de desaguisados y de tramas señalados, se desarrolló como guinda de la torta el pasado fin de semana, referente a la denuncia de un golpe de estado y de un atentado presidencial, apresando a ciudadanos europeos, 2 incautos de origen español y uno de republica checa, a 3 estadounidenses, quienes se atrevieron a visitar el país y ahora fueron convertidos en monedas de cambio en el peor estilo del intercambio de espías en el marco de la Guerra Fría.
A fin de cuentas, toda esta bufonada traduce el pánico de un régimen en decadencia, sin argumentos para justificarse en el poder, que recurre a toda suerte de operetas para alargar su agonía, pretendiendo negarle al pueblo venezolano su derecho a tener un presidente que soberanamente eligió y a reestablecer la democracia perdida.
Froilan Barrios Nieves Movimiento Laborista