El Departamento de Homeland Security publicó un amplio Informe de 87 páginas el miércoles 23 revelando turbias transacciones financiera entre Hunter Biden sus asociados de Burisma y políticos corruptos de Ucrania y China. Hunter es uno de los hijos del candidato presidencial del Partido Demócrata.
No obstante, el Washington Post le resta importancia en un reportaje que no tardó en publicar ese mismo día y The New York Times ha llegado al extremo de decir que:
"La investigación no encuentra evidencia alguna de contuberno por parte de Biden."
No es de extrañar el periodismo de opinión especulativa que estos dos periódicos intentan hacer pasar como periodismo informativo ni tampoco que estas "noticias" se reflejen en las noticias publicadas en otros periódicos igualmente sesgados y en incontables notas publicadas en los medios sociales, tratando de desviar la atención de lo que el Informe revela..
Cabe preguntarse si los reporteros de esos periódicos y los redactores de los mensajes en esos medios se han tomado el trabajo de leer el informe en su totalidad y si han tratado de analizar sus conclusiones.
Si lo hubieran leído, estarían informados y debieran haber reportado los hechos que detallan el papel de Hunter Biden en la Junta de la empresa ucraniana de gas natural Burisma Holdings y sus tratos comerciales con ciudadanos extranjeros políticamente conectados mientras su padre Joe Biden era vicepresidente quien, como él mismo confesó públicamente en una charla televisiva, ejerció fuerte presión con el gobierno de Ucrania para que destituyera al fiscal que investigaba estos turbios negocios, en los cuales estaba incluida Elena Baturina, la esposa del ex alcalde de Moscú Yuri Luzhkov, quien fue despedida en 2010 por el entonces presidente ruso Dmitry Medvedev por acusaciones de corrupción.
Lo que se está revelando es muy serio, porque los investigadores han obtenido registros que
“muestran una actividad criminal potencial relacionada con transacciones entre Hunter Biden, su familia y sus asociados con ciudadanos ucranianos, rusos, kazajos y chinos." Ante estas evidencias, el Senador Libertario Rand Paul afirmó en una entrevista que:
"Creo que la única forma de determinar la legalidad de estos negocios es remitirlo al Departamento de Justicia" para que inicie un proceso criminal.
El informe se publicó después de una investigación que ha tomado meses, durante los cuales se revisaron más de 45,000 páginas de registros de la administración de Obama y se entrevistaron a ocho testigos, muchos de los cuales son funcionarios estadounidenses actuales o anteriores, así como a otros testigos procedentes de Ucrania.
Hay mucho que analizar, pero basten estos pocos ejemplos:
► A principios de 2015, el ex subjefe de misión de la Embajada de Estados Unidos en Kiev, Ucrania, George Kent, expresó su preocupación a los funcionarios de la oficina del vicepresidente Joe Biden sobre la percepción de un conflicto de intereses con respecto al papel de Hunter Biden en la junta de Burisma. Las preocupaciones de Kent no fueron atendidas, por lo que en septiembre de 2016, enfatizó en un correo electrónico a sus colegas,
"Además, la presencia de Hunter Biden en la Junta de Directores de Burisma ha sido muy incómoda para todos los funcionarios estadounidenses que tratábamos de impulsar una agenda anticorrupción en Ucrania".
► En octubre de 2015, el alto funcionario del Departamento de Estado, Amos Hochstein, expresó su preocupación al vicepresidente Biden, así como a Hunter Biden, de que la posición de Hunter Biden en la Junta de Burisma estaba permitiendo los esfuerzos de desinformación de Rusia y corría el riesgo de socavar la política estadounidense en Ucrania.
► Hunter Biden se desempeñaba en la Junta Directiva de Burisma cuando el principal propietario de esa empresa, Mykola Zlochevsky, pagó un soborno de $7 millones a los funcionarios que trabajaban bajo el cargo del nuevo fiscal general de Ucrania, Vitaly Yarema, para
"cerrar el caso contra Zlochevsky". George Kent testificó que este soborno ocurrió en diciembre de 2014 (siete meses después de que Hunter Biden se uniera a la Junta de Burisma). Aunque él y el asesor legal residente informaron esta acusación al FBI, no hubo investigación.
► Además de los más de cuatro millones de dólares pagados por Burisma a Hunter Biden y su socio comercial, Devon Archer, hubo varios millones de dólares más procedentes de ciudadanos extranjeros y pagados, por ser miembro de la Junta, a Hunter, así como también a su familia y a Archer.
► Hunter Biden visitó China con su padre y estableció posteriormente asociaciones comerciales con Ye Jianming, Gongwen Dong y otros ciudadanos chinos vinculados al gobierno comunista y al Ejército Popular de Liberación. Esas asociaciones resultaron en millones de dólares en transacciones cuestionables. Esto coincidió con el hecho de que el Committee on Foreign Investment in the United States (CFIUS) aprobó una transacción que otorgó el control de Henniges, un fabricante estadounidense de tecnologías antivibración con aplicaciones militares, a un fabricante de aviones militares propiedad del gobierno chino y a una firma de inversión con sede en China y con vínculos establecidos con el gobierno chino. Una de las empresas involucradas en la transacción fue un fondo de inversión privado llamado Bohai Harvest RST (BHR), donde el hijo del candidato demócrata a la presidencia era también miembro de la Junta.
Por supuesto, esa prensa convertida en simples órganos de propaganda electoral ha ignorado convenientemente esas evidencias y muchas otras más que figuran en el Informe, de lo que hasta ahora se sabe.
Para más información, pueden encontrar más información sobre todo esto aquí:
www.hsgac.senate.gov/hearings/...and-related-concerns
Topic Author
