La insidiosa estrategia del General Gerasimov

Es muy oportuno recordar en estos momentos que la política exterior del gobierno ruso de Vladimir Putin ha derivado gradualmente hacia una alianza con el extremismo islámico shiíta que se centra en Irán y tiene sus ramificaciones en Siria, Yemen y algunas partes de África.

Aunque esto es bien conocido y está sobre el tapete en una especie de "Guerra templada" mundial que se desarrolla en diversos escenarios con crueles enfrentamientos y enormes desplazamientos de población, hay otro factor subyacente que es muy poco conocido para la inmensa mayoría de los habitantes del mundo: la "Doctrina Gerasimov".

Valery Gerasimov es el Vice Ministro de Defensa de la Federación Rusa y, como General en Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, es la mano derecha de Putin en cuestiones militares desde noviembre de 2012, al cabo de una exitosa y destacada carrera militar.

Su "Doctrina" viene desarrollándose desde principios de este siglo, pero no comienza a despertar el interés de otros estrategas hasta el 26 de febrero de 2013, cuando publicó un ensayo en Voyenno-Promyshlennyy Kurier, una revista dedicada a los militares rusos, titulado: "El valor de la ciencia está en la predicción: nuevos desafíos demandan el replanteamiento de las formas y métodos de realizar operaciones de combate".

La estrategia concebida por Gerasimov fue la que se utilizó en la invasión de territorios fronterizos de Ucrania poco después de publicado ese artículo. Al respecto, Gerasimov declaró que "cada guerra representa un caso aislado, que requiere un entendimiento de su propia lógica particular, su propio carácter".

Empero, los exitosos acontecimientos bélicos contra Ucrania son sólo un efecto de esta Doctrina, la cual es mucho más abarcadora en las aspiraciones rusas de hegemonía mundial. Esta estrategia se desarrolla evitando un enfrentamiento militar abierto y recurriendo en su etapa inicial a patrocinar subrepticiamente, pero con fuerza, a la oposición política, comenzando con una propaganda mediática, tanto a nivel local como mundial, incluyendo campañas por Internet, las redes sociales y las organizaciones no gubernamentales que sean afines o que se dejen engatusar por las noticias, reportajes y opiniones que circulan por los medios de prensa. Una vez que se haya provocado con éxito una agresiva oposición política orientada a la disgregación social, los enfrentamientos étnicos, el separatismo, la lucha de clases y, en general, la anarquía, se pasa a la siguiente etapa cuando el gobierno legítimo se vea casi impotente para mantener el orden y hacer cumplir las leyes.

En esta situación, las condiciones de seguridad se deterioran, los movimientos separatistas o anárquicos se fortalecen y las operaciones especiales de los promotores de la rebelión tornan la protesta en una verdadera guerrilla urbana para causar estragos y desestabilizar el país, provocando al gobierno legítimo a utilizar métodos cada vez más violentos para mantener el orden y a que se vea ulteriormente obligado a emplear fuerzas militares. Finalmente, a medida que el gobierno colapsa y reina la anarquía, las fuerzas militares se transforman en apariencia como "fuerzas de paz" con la misión de pacificar el área y promover un nuevo gobierno más amistoso que se establezca con apoyo de los rebeldes.

Los rusos han bautizado esta "Doctrina Gerasimov" como "guerra híbrida". Esta Doctrina se establece a su vez en apoyo de la anterior "Doctrina Primakov", la cual había estado aplicándose desde finales del siglo XX, bautizada con el nombre del anterior Ministro de Relaciones Exteriores, y posteriormente Primer Ministro de la Federación Rusa, Yevgeny Primakov, la cual puede resumirse en cinco puntos esenciales:

· Un mundo multipolar será gestionado por Rusia con el apoyo de un concierto de grandes potencias, orientado a anular el poder de EEUU y reemplazarlo con un bloque hegemónico.
· Rusia insistirá en recuperar su primacía en el espacio postsoviético y gestionará su reintegración en esa región
· Rusia se opondrá abiertamente a la expansión de la OTAN. 
· El poder militar es el habilitador necesario de la guerra híbrida. Las herramientas híbridas serán un instrumento de gestión de riesgos cuando el uso abierto del poder es demasiado riesgoso, costoso o poco práctico, pero contando siempre con un poderoso aparato militar de apoyo.
· Las armas nucleares son la base de la seguridad nacional del país y la máxima garantía de su independencia estratégica. Pero no son un instrumento para esfuerzos arriesgados sino para garantizar que otras potencias no puedan oponerse a las intenciones de Rusia."

Volviendo a Gerasimov, es importante destacar que en 2013 propuso: "Desdibujar las líneas entre los estados de guerra y paz" en los que "el papel de los medios no militares para lograr objetivos políticos y estratégicos ha crecido y, en muchos casos, ha excedido el poder de la fuerza de las armas en su efectividad".

No es difícil reconocer la huella de la "Doctrina Gerasimov" que, en apoyo de la "Doctrina Primakov", está provocando en Estados Unidos la sublevación y la desestabilización mediante una violenta guerrilla urbana que abiertamente exige la anulación de las fuerzas del orden para que la ley de las turbas se adueñe del país y derribe al gobierno legítimo. Es notable observar también cómo esta estrategia se está desarrollando con el apoyo de  manifestaciones organizadas en todo el mundo, con el respaldo de un bloque de países que aspiran al derrumbe de la democracia americana y con la anuencia de la quinta columna establecida por algunas autoridades municipales y estatales que alientan la revuelta restando autoridad a las fuerzas del orden.