Especulaciones electorales II (Colombia)
- Darío Acevedo Carmona
- Topic Author
- Offline
- Senior Member
- Dr en Historia, Profesor Emérito Univ, Nal de Col
- Posts: 111
- Thanks: 4
Especulaciones electorales II (Colombia)
31 May 2017 02:45
Asumo que las encuestas no son otra cosa que indicadores de tendencias no siempre acertadas. En la más reciente de Invamer-Gallup (mayo 2017) se puede observar un abigarrado cuadro de aspirantes a la primera magistratura. Al parecer, todos quieren estar en el partidor por lo menos hasta la primera vuelta. Luego vendrán las grandes alianzas y ahí tendremos el dulce a mordiscos.
Hay quienes sostienen con razones que van desde las “científicas” hasta las de sentido común, que en Colombia lo que hay es “miedo al cambio”, como sostiene en entrevista de yo con yo el gran hermano de las Farc Iván Cepeda con Cecilia Orozco Tascón (elespectador.com 29/05/2017). También dicen que no hay por qué tener miedo al castro-chavismo, cuento de la extrema derecha y del uribismo para amedrantar a la población. Otros piensan que las elites tradicionales que algunos dan en llamar “la gran oligarquía”, no van a soltar las riendas del poder. La encuesta Gallup debería acrecentar los justificados temores de la población, veamos.
Ella muestra que una amplia franja de la opinión, 74% considera que las cosas en el país van por mal camino y un 54.3% cree que Colombia puede llegar a vivir una situación como la de Venezuela. Esto no se puede leer como una cuestión mecánica sino como la recepción de experiencias trágicas que se reflejan en estados de ánimo, miedos, emociones, previsiones y sentimientos que tienen un gran poder en la formación de las opiniones.
La situación a que nos ha conducido un gobierno cada vez más impopular, capaz de ser leal una sola vez a su palabra si es para cumplirle a las Farc aunque ellas hayan fallado en varios puntos, entre ellos, el tan delicado de la “dejación” de sus armas, es realmente desastrosa. Así lo expresan varias encuestas, que además revelan un desconfianza e incredulidad con las posibilidades de la paz, con la imagen del presidente con sus principales políticas, en todas ellas con cifras negativas que van de un 60 a un 80 por ciento.
En este mantel tendido nos topamos, ¡qué susto! Con estas cifras: Gustavo Petro el tipo más parecido a Chávez en Colombia, tiene una intención de voto del 14.2%, gran parte de ese “caudal” 55.1% vive en Bogotá y quiere un chavista de presidente, no sabe uno por qué, si es que no ven noticias del país vecino. Clara López, la burgués-comunista acredita un 8.4%, Claudia López que de independiente tiene lo mismo que Santos respecto de su hermano Enrique, y que es más roja que verde, alcanza un 6%, Jorge Robledo también de esas toldas un 4% y ¡quién creyera! Piedad Córdoba, la que juró en la tumba de Fidel lealtad a su revolución un 2.8%.
A título especulativo sumando este campo tendríamos un 35.4%, cifra nada desdeñable. Quiero recordar que aunque no creo en la repetición exacta de dos situaciones históricas, no debemos despreciar el hecho de que en el pasado y en países en grave crisis, fuerzas con ese umbral de votos asumieron el poder, verbigracia: Hitler, Alemania 1933.
Bueno, me dirán los que confían en nuestras despistadas y aleladas elites políticas, ahí está Vargas Lleras en punta con un 21.5%, ventaja irrisoria. Tal como están las apuestas en este momento en materia de alianzas su partido Cambio Radical es toda una incógnita. De modo que no le podemos sumar otras cifras.
En la lista de “defensores” del establecimiento, yo diría de enterradores del mismo, y que defenderían la continuidad del proceso entreguista y claudicante del Estado a las Farc y al modelo rojo rojito, se encuentra bien abajo uno de los artífices del desastre, Humberto de la Calle con un 5.4% y el exministro de Defensa Juan Carlos Pinzón, recién llegado con 2.4%, sumados obtendrían un 7.8% que alcanza para ser vagón de cola del candidato de las izquierdas.
Algunos analistas dicen que puede haber llegado el momento para un outsider de los cuales el que sobresale es el autoinmaculado y más educado Sergio Fajardo experto en bailar en la cuerda floja que cuenta con el visto bueno de las poderosas elites empresariales de Antioquia, tiene un 10%, prometedor en cuanto, al saltar de la cuerda, puede convertirse en la carta salvadora del proyecto santista, ahí sí podría sumar las lánguidas cifras de los anteriores.
A los candidatos del Centro Democrático no les dieron mayor cabida en las preguntas pero es indudable que aún no registran bien, la tabla de salvación podría ser Luis Alfredo Ramos que marca 7.7%, muy lejos aparece Iván Duque 1%. Los conservadores rebeldes Marta Lucía Ramírez 6.5% y Alejandro Ordoñez 4.9%. Todos estos sumados alcanzan solo un 20.1%.
Como se puede ver, el panorama, visto en términos aritméticos, no es muy favorable para estos últimos. De cara a una segunda vuelta lo más probable es que se tengamos dos grandes alianzas y nada raro que una de ellas, con apoyo oficial incluido, se conforme entre mamertos por acción o por omisión, estilo De la Calle, el Cristo colombiano o un outsider no tan fuera de lugar. Doy por hecho que las Farc, ni bobas que fueran, no presentarán candidato propio (un 88.6% no les votaría), se resguardarán en ese agrupamiento que implantará, si nos descuidamos, el modelito.
Queda para pensar: ¿será que entre Vargas Lleras y el uribismo se da la convergencia capaz de detener y reversar la caída al abismo?
Darío Acevedo Carmona, 29 de mayo de 2017
Hay quienes sostienen con razones que van desde las “científicas” hasta las de sentido común, que en Colombia lo que hay es “miedo al cambio”, como sostiene en entrevista de yo con yo el gran hermano de las Farc Iván Cepeda con Cecilia Orozco Tascón (elespectador.com 29/05/2017). También dicen que no hay por qué tener miedo al castro-chavismo, cuento de la extrema derecha y del uribismo para amedrantar a la población. Otros piensan que las elites tradicionales que algunos dan en llamar “la gran oligarquía”, no van a soltar las riendas del poder. La encuesta Gallup debería acrecentar los justificados temores de la población, veamos.
Ella muestra que una amplia franja de la opinión, 74% considera que las cosas en el país van por mal camino y un 54.3% cree que Colombia puede llegar a vivir una situación como la de Venezuela. Esto no se puede leer como una cuestión mecánica sino como la recepción de experiencias trágicas que se reflejan en estados de ánimo, miedos, emociones, previsiones y sentimientos que tienen un gran poder en la formación de las opiniones.
La situación a que nos ha conducido un gobierno cada vez más impopular, capaz de ser leal una sola vez a su palabra si es para cumplirle a las Farc aunque ellas hayan fallado en varios puntos, entre ellos, el tan delicado de la “dejación” de sus armas, es realmente desastrosa. Así lo expresan varias encuestas, que además revelan un desconfianza e incredulidad con las posibilidades de la paz, con la imagen del presidente con sus principales políticas, en todas ellas con cifras negativas que van de un 60 a un 80 por ciento.
En este mantel tendido nos topamos, ¡qué susto! Con estas cifras: Gustavo Petro el tipo más parecido a Chávez en Colombia, tiene una intención de voto del 14.2%, gran parte de ese “caudal” 55.1% vive en Bogotá y quiere un chavista de presidente, no sabe uno por qué, si es que no ven noticias del país vecino. Clara López, la burgués-comunista acredita un 8.4%, Claudia López que de independiente tiene lo mismo que Santos respecto de su hermano Enrique, y que es más roja que verde, alcanza un 6%, Jorge Robledo también de esas toldas un 4% y ¡quién creyera! Piedad Córdoba, la que juró en la tumba de Fidel lealtad a su revolución un 2.8%.
A título especulativo sumando este campo tendríamos un 35.4%, cifra nada desdeñable. Quiero recordar que aunque no creo en la repetición exacta de dos situaciones históricas, no debemos despreciar el hecho de que en el pasado y en países en grave crisis, fuerzas con ese umbral de votos asumieron el poder, verbigracia: Hitler, Alemania 1933.
Bueno, me dirán los que confían en nuestras despistadas y aleladas elites políticas, ahí está Vargas Lleras en punta con un 21.5%, ventaja irrisoria. Tal como están las apuestas en este momento en materia de alianzas su partido Cambio Radical es toda una incógnita. De modo que no le podemos sumar otras cifras.
En la lista de “defensores” del establecimiento, yo diría de enterradores del mismo, y que defenderían la continuidad del proceso entreguista y claudicante del Estado a las Farc y al modelo rojo rojito, se encuentra bien abajo uno de los artífices del desastre, Humberto de la Calle con un 5.4% y el exministro de Defensa Juan Carlos Pinzón, recién llegado con 2.4%, sumados obtendrían un 7.8% que alcanza para ser vagón de cola del candidato de las izquierdas.
Algunos analistas dicen que puede haber llegado el momento para un outsider de los cuales el que sobresale es el autoinmaculado y más educado Sergio Fajardo experto en bailar en la cuerda floja que cuenta con el visto bueno de las poderosas elites empresariales de Antioquia, tiene un 10%, prometedor en cuanto, al saltar de la cuerda, puede convertirse en la carta salvadora del proyecto santista, ahí sí podría sumar las lánguidas cifras de los anteriores.
A los candidatos del Centro Democrático no les dieron mayor cabida en las preguntas pero es indudable que aún no registran bien, la tabla de salvación podría ser Luis Alfredo Ramos que marca 7.7%, muy lejos aparece Iván Duque 1%. Los conservadores rebeldes Marta Lucía Ramírez 6.5% y Alejandro Ordoñez 4.9%. Todos estos sumados alcanzan solo un 20.1%.
Como se puede ver, el panorama, visto en términos aritméticos, no es muy favorable para estos últimos. De cara a una segunda vuelta lo más probable es que se tengamos dos grandes alianzas y nada raro que una de ellas, con apoyo oficial incluido, se conforme entre mamertos por acción o por omisión, estilo De la Calle, el Cristo colombiano o un outsider no tan fuera de lugar. Doy por hecho que las Farc, ni bobas que fueran, no presentarán candidato propio (un 88.6% no les votaría), se resguardarán en ese agrupamiento que implantará, si nos descuidamos, el modelito.
Queda para pensar: ¿será que entre Vargas Lleras y el uribismo se da la convergencia capaz de detener y reversar la caída al abismo?
Darío Acevedo Carmona, 29 de mayo de 2017
Reply to Darío Acevedo Carmona
Moderators: Miguel Saludes, Abelardo Pérez García, Oílda del Castillo, Ricardo Puerta, Antonio Llaca, Helio J. González, Efraín Infante, Pedro S. Campos, Héctor Caraballo
Time to create page: 0.348 seconds