A finales de los años 50s cuando el Dr. Víctor Paz Estenssoro decidió ser nuevamente candidato a la presidencia por el MNR, su partido político se dividió, surgió el PRA, Partido Revolucionario Auténtico, liderado por Walter Guevara Arce.
En San Joaquín de Agua Dulce, población beniana capital de la Provincia Mamore, se sintieron las repercusiones de esa división, con sus tres mil habitantes, casi nada de lo que sucediera podía ser ignorado. Se pelearon entre emenerristas, incluso dos personas archi conocidas y muy queridas en el pueblo se agarraron a tiros en una esquina de la plaza. La pelea entre esta gente no acarreó cosas buenas, el pueblo nunca más fue el mismo; los perdedores tuvieron que huir al Brasil quedando al cuidado de nadie sus bienes.
Al pasar por las casas de personas que huyeron se sentía un profundo silencio, tristeza, como si un manto de sombras nos hubiera envuelto.
Pasaron los años y llegamos a los años 80s donde los regímenes militares dieron paso a la democracia; democracia que se parecía mucho a la que aspirábamos los bolivianos, especialmente porque con el tiempo, hubo alternancia en el poder; la primera buena señal sobre la calidad de esa democracia la dio el líder del primer gobierno en esa etapa, el Dr. Hernán Siles Suazo, que ante el panorama sombrío que se vivía con una híper inflación superior al 24 mil por ciento que su gobierno no supo combatir, resignó un año de su gobierno (gobernó tres) y convocó a elecciones generales.
Los gobiernos que siguieron respetaron los DD.HH. no hubieron perseguidos políticos ni exiliados, excepto unos cuantos anarquistas residenciados en Puerto Rico, en el Departamento Pando, como medida de precaución al lanzarse el D.S. 21060 que freno en seco la hiper inflación; el Decreto Supremo fue un conjunto medidas de corte Liberal muy exitosas.
Esa democracia empezó a tambalear como consecuencia de la aparición de golpistas incrustados en los “movimientos sociales” que dieron lugar a la “Guerra del Agua” en Cochabamba y a la “Guerra del Gas” en la ciudad del Alto de la Paz, alentados y financiados desde el exterior por el Foro de San Pablo y el presidente Hugo Chávez de Venezuela.
Uno de los líderes golpistas, el Sr. Evo Morales Aima ganó las elecciones de diciembre del 2005 con mayoría absoluta y fue posesionado en enero del 2006; desde entonces, de la democracia que tuvimos sólo queda la fachada, nuevamente en Bolivia hay exiliados, perseguidos y presos políticos.
En el Beni los enconos políticos volvieron promovidos por un gobierno racista que nos desprecia rotundamente; se persigue a la oposición en la persona de sus líderes; el actual gobernador es del partido oficialista, quien perdió las elecciones y llegó al cargo con fraude electoral digitado desde el mismísimo palacio de gobierno. Hemos retrocedido más de 30 años.
Allá en el Beni las poblaciones no son numerosas, ni siquiera su capital, son lugares donde las personas no pueden dejar de encontrase con sus “verdugos” en el quehacer diario, esto hace más amargas las relaciones personales y los odios entre familias, a veces, parece que duraran para siempre.