¡La tarea de convertir a los cubanos en vegetarianos!
- René Gómez Manzano
- Topic Author
- Offline
- Junior Member
- Posts: 26
- Thanks: 1
¡La tarea de convertir a los cubanos en vegetarianos!
07 Mar 2017 21:57 - 07 Mar 2017 22:19
LA HABANA, Cuba.- Este miércoles, CubaNet brindó información sobre activistas de la organización PETA (siglas en inglés de Personas por el Trato Ético a los Animales) que viajaron a La Habana. Esa entidad se proponía difundir en la capital cubana las ideas que propugna.
Para que al cumplir su misión se ocasione mayor impacto, la dirigencia de la entidad ha escogido un método digno de aplauso: hermosas mujeres jóvenes, sin más atuendo que unos breves bikinis en los que figuran verdes hojas de lechuga. Al exhibirse de ese modo en las calles habaneras, no cabe dudar que el mensaje capte la decidida atención de nuestros compatriotas, al menos los del sexo masculino.
Ashley Byrne, portavoz de la organización, expresó que lo anterior es “una manera divertida de enseñar acerca de cómo hacerse vegetariano”. También aclaró que la idea del periplo se empezó a discutir “tan pronto como se levantaron las restricciones para viajar”. No obstante, como hasta ahora no está autorizado que los norteamericanos visiten Cuba como simples turistas, las atractivas damas encasillaron su actividad como “apoyo humanitario”, una de las doce categorías permitidas.
Para beneficio de la prensa y regocijo de los presentes, las jóvenes se exhibieron en sus exiguas trusas verdes de dos piezas en el aeropuerto de Fort Lauderdale, dando inicio de ese modo lo que El Nuevo Herald califica como “diplomacia de la lechuga”. Los oficiales actuantes insistieron en que, para pasar el control de seguridad, las beldades se pusieran las túnicas que también llevaban. Confiemos en que sus colegas de La Habana no hayan sido tan melindrosos.
En cualquier caso, lo más interesante será saber cómo reaccionarán las autoridades de la Isla ante las actividades poco convencionales que desplegarán las “damas lechuga”. Máxime si tenemos presente que el mismo portavoz declaró: “No hemos discutido nuestros planes con el gobierno cubano”.
Aspiro a que esa visita inusual, no coordinada de antemano, no ocasione mayores problemas. Y esperemos que la presencia de las combativas activistas sirva para aliviar un poco la penosa situación de los perros callejeros de La Habana, que deambulan por la ciudad comidos de sarna y sobreviven no se sabe ni cómo.
Muchos de estos desdichados seres vivieron antes en casas, de las que fueron expulsados porque sus dueños no pudieron seguirlos manteniendo. Pero lo único que tiene en reserva para ellos el estado comunista es el exterminio, y eso en las contadas ocasiones en que los empleados de Zoonosis salen a las calles en su persecución.
Al menos las dinámicas muchachas de PETA les han dado comida y donaron suministros veterinarios por valor de un millar de dólares. Uno sólo atina a desearles que alcancen el éxito en su humanitaria labor.
La parte que veo más difícil es la conversión de los cubanos en vegetarianos. Es verdad que hoy la generalidad de nuestros compatriotas posee esa condición. Pero no por conciencia ni por su libre voluntad. Ello es así gracias al régimen castrista, que puso fin a una fea costumbre que teníamos desde siempre los cubanos: la de comer carne.
Venir a la Isla a predicar las bondades del vegetarianismo equivale a algo así como aparecerse en una cárcel para alertar a los condenados a cadena perpetua sobre los peligros que se corren al vivir en libertad…
Esperemos que la estancia de las “diplomáticas de la lechuga” en nuestra Isla —que duró hasta el sábado 4 de marzo, según se ha anunciado— cumpla con sus generosos objetivos. Para bien de nuestros perros de la calle.
Para que al cumplir su misión se ocasione mayor impacto, la dirigencia de la entidad ha escogido un método digno de aplauso: hermosas mujeres jóvenes, sin más atuendo que unos breves bikinis en los que figuran verdes hojas de lechuga. Al exhibirse de ese modo en las calles habaneras, no cabe dudar que el mensaje capte la decidida atención de nuestros compatriotas, al menos los del sexo masculino.
Ashley Byrne, portavoz de la organización, expresó que lo anterior es “una manera divertida de enseñar acerca de cómo hacerse vegetariano”. También aclaró que la idea del periplo se empezó a discutir “tan pronto como se levantaron las restricciones para viajar”. No obstante, como hasta ahora no está autorizado que los norteamericanos visiten Cuba como simples turistas, las atractivas damas encasillaron su actividad como “apoyo humanitario”, una de las doce categorías permitidas.
Para beneficio de la prensa y regocijo de los presentes, las jóvenes se exhibieron en sus exiguas trusas verdes de dos piezas en el aeropuerto de Fort Lauderdale, dando inicio de ese modo lo que El Nuevo Herald califica como “diplomacia de la lechuga”. Los oficiales actuantes insistieron en que, para pasar el control de seguridad, las beldades se pusieran las túnicas que también llevaban. Confiemos en que sus colegas de La Habana no hayan sido tan melindrosos.
En cualquier caso, lo más interesante será saber cómo reaccionarán las autoridades de la Isla ante las actividades poco convencionales que desplegarán las “damas lechuga”. Máxime si tenemos presente que el mismo portavoz declaró: “No hemos discutido nuestros planes con el gobierno cubano”.
Aspiro a que esa visita inusual, no coordinada de antemano, no ocasione mayores problemas. Y esperemos que la presencia de las combativas activistas sirva para aliviar un poco la penosa situación de los perros callejeros de La Habana, que deambulan por la ciudad comidos de sarna y sobreviven no se sabe ni cómo.
Muchos de estos desdichados seres vivieron antes en casas, de las que fueron expulsados porque sus dueños no pudieron seguirlos manteniendo. Pero lo único que tiene en reserva para ellos el estado comunista es el exterminio, y eso en las contadas ocasiones en que los empleados de Zoonosis salen a las calles en su persecución.
Al menos las dinámicas muchachas de PETA les han dado comida y donaron suministros veterinarios por valor de un millar de dólares. Uno sólo atina a desearles que alcancen el éxito en su humanitaria labor.
La parte que veo más difícil es la conversión de los cubanos en vegetarianos. Es verdad que hoy la generalidad de nuestros compatriotas posee esa condición. Pero no por conciencia ni por su libre voluntad. Ello es así gracias al régimen castrista, que puso fin a una fea costumbre que teníamos desde siempre los cubanos: la de comer carne.
Venir a la Isla a predicar las bondades del vegetarianismo equivale a algo así como aparecerse en una cárcel para alertar a los condenados a cadena perpetua sobre los peligros que se corren al vivir en libertad…
Esperemos que la estancia de las “diplomáticas de la lechuga” en nuestra Isla —que duró hasta el sábado 4 de marzo, según se ha anunciado— cumpla con sus generosos objetivos. Para bien de nuestros perros de la calle.
Last edit: 07 Mar 2017 22:19 by Gerardo E. Martínez-Solanas.
Reply to René Gómez Manzano
- Gerardo E. Martínez-Solanas
- Offline
- Moderator
- Posts: 818
- Thanks: 76
Re: ¡La tarea de convertir a los cubanos en vegetarianos!
07 Mar 2017 22:37
"Come a tus verduras y no a tus amigos", decía uno de los letreros que portaban estas lindas chicas. La verdad es que lograron despertar la atención y el jolgorio de muchos cubanos, aunque su misión se limitó a circular por algunas calles de La Habana.
En su trayecto causaron un gran revuelo entre curiosos, fotógrafos y turistas, sobre todo en la céntrica esquina de Obispo y Mercaderes, de La Habana Vieja, donde las 'chicas lechuga' se detuvieron un largo rato y entregaron «kits de iniciación vegana», con recetas como las de un «plato cubano» que incluye arroz, frijoles y plátanos, ingredientes clave en la dieta típica de la isla.
Según un vocero de PETA (People for the Ethical treatment of Animals), «Este era un viejo anhelo de Peta Latino, venir a Cuba a llevar el mensaje de que los animales son nuestros amigos, no comida». De esa manera mezclaron el mensaje vegetariano con el más importante para PETA sobre la protección de animales.
Sin embargo, para algunos cubanos, como declaró uno de los que se deleitaban con el paso de las chicas, «la poca variedad de los vegetales que existe en el mercado en Cuba no es el problema, porque eso se puede cambiar cultivando la tierra», mientras que otro opinó que «soy vegetariano y vivo en un país donde veo muy pocas opciones vegetarianas». Los bajos ingresos en Cuba no permiten a la enorme mayoría de los trabajadores sufragar el costo de tres comidas diarias, donde la carne y el pescado brillan por su ausencia sin necesidad de campañas que alienten la opción vegetariana.
En su trayecto causaron un gran revuelo entre curiosos, fotógrafos y turistas, sobre todo en la céntrica esquina de Obispo y Mercaderes, de La Habana Vieja, donde las 'chicas lechuga' se detuvieron un largo rato y entregaron «kits de iniciación vegana», con recetas como las de un «plato cubano» que incluye arroz, frijoles y plátanos, ingredientes clave en la dieta típica de la isla.
Según un vocero de PETA (People for the Ethical treatment of Animals), «Este era un viejo anhelo de Peta Latino, venir a Cuba a llevar el mensaje de que los animales son nuestros amigos, no comida». De esa manera mezclaron el mensaje vegetariano con el más importante para PETA sobre la protección de animales.
Sin embargo, para algunos cubanos, como declaró uno de los que se deleitaban con el paso de las chicas, «la poca variedad de los vegetales que existe en el mercado en Cuba no es el problema, porque eso se puede cambiar cultivando la tierra», mientras que otro opinó que «soy vegetariano y vivo en un país donde veo muy pocas opciones vegetarianas». Los bajos ingresos en Cuba no permiten a la enorme mayoría de los trabajadores sufragar el costo de tres comidas diarias, donde la carne y el pescado brillan por su ausencia sin necesidad de campañas que alienten la opción vegetariana.
Reply to Gerardo E. Martínez-Solanas
Moderators: Miguel Saludes, Abelardo Pérez García, Oílda del Castillo, Ricardo Puerta, Antonio Llaca, Helio J. González, Efraín Infante, Pedro S. Campos, Héctor Caraballo
Time to create page: 0.475 seconds