Dictaduras del Socialismo del Siglo XXI atacan a Israel

Aprovechando los hechos de guerra en la Franja de Gaza, los dictadores del socialismo del siglo XXI en América Latina han atacado a Israel con el discurso anti-imperialista, han alentado -cuando no organizado manifestaciones anti-israelitas, han formulado acusaciones malintencionadas, ratificando así su defensa y vinculación con el terrorismo. Un hecho político que tiene que ver, fundamentalmente, con los principios y valores que el Estado de Israel representa y defiende.

Las diferencias entre los dictadores e Israel son muchas y profundas. Israel es una democracia que respeta la libertad, la vigencia de la ley, el pluralismo y la tolerancia. Es permanentemente agredido pero no es inerme, se defiende y sabe reconocer las amenazas. En su democracia el "estado de derecho" está vigente, existe "separación e independencia de los poderes públicos", hay respeto a los derechos fundamentales, existe "libertad de expresión y de prensa" y una vigorosa "opinión pública", las "elecciones son libres y basadas en el voto universal y secreto", hay "alternancia en el poder", se alienta la iniciativa privada y se respetan las "libertades económicas", se respeta la "propiedad privada" y se fomenta el trabajo comunitario.

Todos estos principios sostienen e integran los "valores de la civilización", y son los que los jefes de gobierno de Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua, violan, tergiversan y suplantan para mantenerse indefinidamente en el poder. Los dictadores vulneran a diario los derechos humanos, concentran todo el poder, se han puesto por encima de la ley y simulan democracia. Suprimen la prensa libre, controlan la opinión pública y la reemplazan por la opinión publicitada. Confiscan y se apropian de la propiedad privada, y persiguen a sindicalistas, campesinos, periodistas, políticos, empresarios....

En Israel no se utiliza a los jueces y al Poder Judicial como sistema de represión política, no existen presos políticos, no hay exiliados, ni perseguidos por su posición frente al gobierno o por defender la libertad. Ni en situación de guerra existen cartillas de racionamiento, no hay hambre. Sus ciudadanos pueden salir e ingresar a su país libremente y gozan de la protección del Estado, no de su amenaza. Los israelitas en lugar de escapar de su patria se quedan en ella, así sea en un constante estado de pre-guerra o guerra misma; defienden su país como parte de la defensa de su libertad. La Nación Israelí, el pueblo Judío, es una muestra extraordinaria de unidad en la diversidad.

En cambio, las dictaduras del socialismo del siglo XXI en las Américas se fundan en el poder absoluto e indefinido. Imponen como doctrina la confrontación étnica y regional al interior de sus estados para dividir y destrozar sus naciones. Tienen perseguidos y presos políticos, exiliados y han perpetrado masacres, asesinatos y juzgamientos sumarios digitados. La dictadura de Cuba ha exiliado por millones, la de Venezuela por miles, las de Bolivia y Ecuador por centenas. Cuba y Venezuela están en crisis económica y los demás van por el mismo camino. Son productores de violencia y miseria. La corrupción es parte esencial en su sistema que garantiza la impunidad. El narcotráfico se incrementa dramáticamente y aparece la sospecha de los "narcoestados". La elecciones son ejercicios magistrales de simulación democrática y fraude electoral. A título de anti-imperialistas, en realidad son enemigos de la libertad.

Como dogma de su acción política los dictadores atribuyen sus propios crímenes y conductas a quienes consideran sus enemigos, y lo han hecho con Israel: Fidel Castro escribiendo de "holocausto y genocidio" después de ejercer 55 años de dictadura, fusilamientos, asesinatos, invasiones, guerrillas, terrorismo y de haber convertido a Cuba en una cárcel. Maduro, Morales, Correa y Ortega siguiendo la línea de su maestro, hablan de "masacres", declaran que Israel es un estado "terrorista", y que el Primer Ministro "está poseído por el demonio".

Los regímenes dictatoriales ven en la lucha de Israel por la libertad un mal ejemplo para los pueblos. La defensa de la libertad incomoda a los dictadores, la democracia los amenaza, la tolerancia los pone en evidencia, la unidad en la diversidad los perjudica, la transparencia los acusa, la prensa libre los aterroriza, el estado de derecho los condena, la verdad los derrota.

Estimadìsimo y respetadìsimo amigo don Carlos (o don Carlitos, a la usanza afectuosa de mis hermanos bolivianos).

Hace no muchos dias atràs, se celebrò en una sinagoga del condado de Broward una reuniòn a la cual, lamentablemente, no pude asistir. En esa reuniòn, segun lo reportara nuestro ùnico matutino (el Miami Herald), varios politòlogos y periodistas latinoamericanos hicieron una serie de comentarios como los que tu viertes en este interesante escrito, comentarios con los que yo mismo estoy mayormente de acuerdo, sobre lo que representa para nuestra parte del mundo el Estado de Israel -no titularia el escrito como tu lo titulas, pero entiendo que tu misiòn (y visiòn del mundo) te lleve a hablar de "ataques" y "defensas" donde los demàs solo vemos un ejercicio mas del derecho a opinar desde una perspectiva diferente a la tuya...

Pero, y segùn también lo reporta ese mismo ùnico matutino nuestro de cada dia, los paneiistas de aquella reuniòn en la sinagoga de Broward convinieron en que si algo debiamos tratar de hacer todos los que queremos defender al Estado de Israel para ser efectivos, eso no era otra cosa que informar al pùblico con la verdad (TODA la verdad, supongo yo que quisieron decir) en la mano, para que ese publico no se deje llevar por esa vertiente de opiniòn (o propaganda, si prefieres llamarla asì) anti-israelita.

Es en homenaje a esa labor esclarecedora -a la que me sumo con entusiasmo- que paso a señalar los siguientes detallitos que hacen a la realidad (la verdadera) del Estado de Israel, al menos en su devenir històrico desde sus orìgenes en mayo de 1948:

-. La estructura socio-econòmica sobre la que se asienta el estado de Israel es de una diversidad tal que hace muy dificil compararla con la nuestra (y aqui me refiero a la de USA, o bien otras sociedades afines con el capitalismo mas puro). Los sectores gubernamental, cooperativo y privado coexisten y se complementan eficientemente en una economia que està claramente SUBORDINADA a los objetivos (los macro, al menos) de la politica que fija el Estado.

-. El sistema financiero en el estado en Israel no esta librado a los avatares de la de-regulaciòn extrema en la que hemos caìdo en otros paìses, ni rige allì la auto-celebracion de la codicia (y hasta de la desigualdad) que cultivamos por estos pagos nuestros. Existe la banca privada, claro està, pero los negocios bancarios y de financiamiento mas grandes o importantes (aquellos que cubren las necesidades de crédito y de inversiòn de los segmentos mas productivos de la economia israelì, como ser la agricultura, la industria, la vivienda, etc.) estàn en manos de instituciones financieras propiedad de o controladas por el Estado de Israel.

-. La historia del estado de Israel tiene varios puntos en comùn con aquellos paises que tu agrupas en tu coleccion de "socialistas -o fascistas, a veces me pierdo con esto de los nombretes- del siglo XXI. Por ejemplo, en 1980. despues de una sucesion de devaluaciones de su moneda (la Libra Israelì), Israel adoptò el shekel, a razòn de 100 libras israelies por cada shekel.

-. Los derechos de los trabajadores son celosamente resguardados por el Estado de Israel (que entiendo sigue siendo hasta hoy el principal empleador en esa naciòn), "guiando" a las asociaciones obreras y patronales a la hora de negociar y convenir la estructura de los salarios.
Esa politica salarial se complementa con la adopciòn de acuerdos que, segun recuerdo se llaman algo asi como "cost of living allowance agreements" tendientes a mantener en un cierto nivel al poder adquisitivo de los salarios.

-. Y todo esto sin incursionar en otros temas que tocas en tu escrito como los derechos de propiedad (la propiedad sobre la tierra tiene un tratamiento muy diferente al que tu le darìas, me parece...), el sistema de administraciòn de justicia, la educaciòn, la salud pùblica y hasta el sistema de gobierno (Israel, como bien sabes, carece de una constituciòn o ley fundamental).

En fin, que aun sintiéndonos justificadamente orgullosos de los muchos logros del Estado de Israel en sus 66 años de vida, como nos sentimos tanto tu como yo, no por eso debemos atribuirnos la paternidad sobre un sistema que es ajeno al nuestro, aunque tengamos -como los tenemos- una serie de puntos e intereses en comùn.

Todo esto dicho sin animo alguno de polemizar y en ese mismo espìritu de educar a quienes pueden no conocer la verdad / realidad de ciertas cosillas del Estado de Israel.