Es significativa la noticia de hoy, fechada ayer miércoles 11 de junio en La Habana, que nos informa de la súbita "renuncia" del Editor y del Vice Editor de la Revista "
Espacio Laical", con una nota de la Agencia France Presse en la que citan la declaración emitida por Roberto Veiga y Lenier González Mederos, señalando que
"Queremos informarles que después de una década de intenso trabajo -en la que pretendimos ayudar a construir caminos de prosperidad y estabilidad para nuestra patria- hemos sido liberados de nuestras obligaciones como Editor y Vice-editor de la revista" [ ver nota
AQUÍ
] .
Es notable también que el Director de esa publicación, Gustavo Andújar, se haya sentido obligado a rechazar el comunicado en una nota de primera plana en la propia revista [ ver
AQUÍ
]
Y cabe señalar, además, que resulta inquietante que esto suceda a raíz de la controversia que ha surgido como consecuencia de un artículo escrito por el Vice Editor de la Revista, titulado
«
Los dilemas de la "lealtad"
» , el cual impulsó a Marta Menor a abrir este debate.
Hay que destacar que González Mederos había viajado el año pasado a Miami para participar en la reunión anual de la
Asociación para el Estudio de la Economía Cubana (ASCE), la cual desde hace años no se limita a los temas económicos, sino que abarca también los culturales, políticos y sociales, y que en ese foro había planteado ya este tema.
En su artículo, González Mederos se refiere a su comparecencia en ASCE y hace hincapié desde las primeras líneas sobre
«la necesidad de la existencia en Cuba de un "quehacer político diverso, pero leal"». En la revista se aclara que
«Los dilemas de la “lealtad” es una sección que la revista ofrece de manera ocasional para profundizar sobre temas trascendentes de cualquier materia, por medio del diálogo entre dos analistas.» Y el autor de este artículo subraya además que:
«En la versión ampliada de mi ponencia, publicada en el pasado número de Espacio Laical , agregaba la necesidad de que ese “quehacer”, estuviese “comprometido con los cambios estructurales que Cuba necesita”, pero que, a su vez, “estuviese desvinculado de los mecanismos de la Ley Helms Burton y de los andamiajes del Embargo/Bloqueo”, por ser estos “ilegítimos, inmorales, y lesivos a los intereses de los cubanos patriotas”.»
El artículo es mucho más extenso (los lectores pueden acceder a él en el enlace proporcionado más arriba) y el debate abierto por Marta Menor sobre el tema es muy puntual sobre lo que es y lo que no es la lealtad en el cotexto político democrático, pero el meollo de la cuestión, cuando nos topamos con que estos planteamientos provocan duros intercambios y reacciones indignadas, no es el planteamiento de González Mederos sobre un
"quehacer político diverso, pero leal" sino su agresivo rechazo a la Ley Helms Burton y a otras disposiciones del embargo impuesto por EEUU a Cuba.
En este contexto, cabe preguntarse por qué en las interioridades de "Espacio Laical" se produce también una reacción que impulsa a estos dos cubanos a renunciar como si fuera una consecuencia de haber abierto esta controversia.
Todas estas consideraciones demuestran que hay un exceso de maniqueísmo y los cubanos se polarizan viendo todo en blanco y negro, sin analizar debidamente los muchos matices que pueblan esta controversia. Con una mayor amplitud de criterios, el análisis de estos matices podría brindar muchas opciones de entendimiento y colaboración entre los amantes de la democracia que pierden el tiempo atacándose mutuamente por las diferencias que los separan en vez de acercarse por las notables coincidencias de sus propósios comunes.
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