Llegaron a conclusiones basados en una encuesta realizada por el Atlantic Council vía telefónica sobre una muestra de alrededor de 1000 personas en Estados Unidos, a las que se le realizaron preguntas que buscaban respuestas que demostraran la tesis de que más de la mitad de los norteamericanos desea normalizar las relaciones con el gobierno de Cuba. En realidad se sabe que a la mayoría de los norteamericanos, atribulados con las situaciones domésticas e internacionales, poco les importa lo que pase o deje de pasar en la atribulada isla. En definitiva, el objetivo de la reunión fue estructurar una intensa campaña (al parecer bien financiada, dado la lujosa sede escogida) para excluir al gobierno de Cuba de la lista de los países que apoyan o practican el terrorismo y así allanar el camino a la posibilidad de que millones de ciudadanos norteamericanos viajen a la isla a rellenar las arcas del régimen y mantenerlo a perpetuidad, ante la inminencia de la pérdida de los subsidios venezolanos.
De acuerdo al Departamento de Estado norteamericano la lista de los países que apoyan el terrorismo está conformada por países sobre los cuales el gobierno tiene suficiente información y evidencias de que los mismos han proporcionado y/o proporcionan apoyo a países y/u organizaciones terroristas, en conformidad con tres leyes: la sección 6 (j) de la Ley de Administración de Exportaciones, la sección 40 de la Ley de Control de Exportación de Armas y la sección 620A de la Política Exterior Ley de Asistencia. Estas leyes incluyen restricciones a la asistencia exterior de EEUU, la prohibición de las exportaciones y las ventas de defensa, ciertos controles sobre las exportaciones de productos de doble uso y diversas restricciones financieras y de otro tipo como los viajes de ciudadanos norteamericanos a dichos países.
A pesar de que Cuba ha firmado y ratificado 12 convenciones internacionales contra el terrorismo, se ha mantenido reacio a participar en una coalición liderada por USA en la guerra contra el terrorismo global además de que ha mantenido una activa posición crítica sobre la mayoría de las políticas y las acciones asociadas a este empeño. Por ejemplo, luego de la tragedia del 911, Cuba envió a sus agentes a contactar misiones estadounidenses en todo el mundo con el objetivo de que estos aportaran pistas falsas diseñadas para subvertir la investigación.
En 2002, Cuba continuó acogiendo a varios terroristas y fugitivos de Estados Unidos. La Habana apadrina a 20 miembros del País Vasco y Libertad residentes en Cuba y les brinda refugio seguro. Es más que evidente su relación y apoyo al ELN y las FARC. No en balde estos han escogido a La Habana como el lugar ideal para la pantomima de diálogo y las supuestas negociaciones de paz, mientras continúan secuestrando y asesinando a civiles en la sufrida Colombia. Baste recordar el hecho de la captura de un conocido miembro del Ejército Republicano Irlandés (IRA), experto en armas y habitual residente en La Habana, quien fue capturado en Colombia junto a otros dos miembros del IRA por entrenar a las FARC en el uso avanzado de explosivos.
El líder supremo iraní, ayatola Jamenei, junto a Fidel Castro durante su visita a Irán en mayo del 2001, unos meses antes del 9/11, aseguró a Castro que “Irán y Cuba pueden derrotar a EEUU de la mano”, a lo que Castro agregó que Estados Unidos era hoy “extremadamente débil”, y que “somos testigos de su debilidad por ser vecinos cercanos”.
Durante su gira por el Medio Oriente, Castro también admitió el envío de combatientes a Oriente Medio, pero añadió que “nunca hablamos acerca de esto”, pero se sabe de su apoyo a Hezbolá, Hamas y otros que como él respaldan al asesino régimen sirio.
Un terrorista afgano dijo que coincidió con hombres de Chechenia, Sudán, Libia, Irak, Irán, Cuba y Corea del Norte y que el coreano “había traído las armas químicas”.
La conexión Cuba-Corea del Norte acaba de ser demostrada por la captura del Chong Chon Gang, cargado de armas ocultas con destino a ese país procedente de Cuba.
Creo que Cuba sigue apoyando el terrorismo recordando el viejo refrán: “Árbol que crece torcido jamás su tronco endereza, pues le es de naturaleza el vicio con que ha crecido”. ¿A Ud. no le parece? A mí, sí.
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