El 6 de Noviembre se llevaron a cabo las elecciones más importantes de los Estados Unidos en varias décadas. Los partidos demócrata y republicano presentaron plataformas muy distintas uno del otro. La propaganda política, los debates, y la división que todo esto ha creado en el país, ha hecho que la prensa norteamericana ignore mayormente un referéndum que afecta no solamente al país en cuestión si no a los mismos Estados Unidos: el referéndum sobre el estatus de la Isla de Puerto Rico.
De los 2,402,941 votantes censados, fueron validados 2,351,158 de los cuales 1,827,021 ejercieron su derecho al voto lo que resulto en mas del 77% de participación. El referéndum consistía básicamente de dos preguntas:
1. Están de acuerdo con el presente status quo
2. Qué prefieren, la independencia, la integración a Estados Unidos o la libre asociación.
La respuesta parece estar clara. Cincuenta y cuatro por ciento no está contento de acuerdo con el presente status quo y más del 61 por ciento eligió ser estado de los Estados Unidos. Eso pone a la administración de Obama en una gran disyuntiva: acepta la votación del pueblo puertorriqueño o no. De aceptarse la votación esto abriría la posibilidad para convertir a Puerto Rico en el Estado 51 de los Estados Unidos de América. Este plebiscito, sin embargo, no contaba con apoyo o compromiso del Congreso de los Estados Unidos; sin embargo el presidente estadounidense Barack Obama afirmo que apoyaría la voluntad de los puertorriqueños si había una clara mayoría.
La política ha entrado ahora en el juego de los números y las estadísticas. La Alianza pro Libre Asociación Soberana (ALAS) afirma que más del 60 por ciento a favor de la estatidad no representa el sentir del pueblo. Segun ellos si al 33.3 por ciento del voto emitido a favor de ellos se le añaden más de los 450 mil boletas en blanco y las 72,555 por la independencia, la mayoría rechazó la Estatidad. Algunos asesores legislativos en Washington han comentado que reconocen que el 61% que obtuvo la estadidad es simplemente una ficción estadística.
Pero ¿quién puede afirmar lo que querían esos votantes que dejaron sus boletas en blanco? Las boletas en blanco no tiene voces. Una boleta en blanco, es igual que un cheque sin firma que no puede cobrarse. Un pagaré inválido a uno de los derechos humanos: el derecho a elegir libremente a través del voto los gobernantes por lo que queremos ser gobernados.
Por otro lado la Asociación de Estudiantes Estadistas de Puerto Rico (PRSSA por sus siglas en inglés) celebró los resultados del plebiscito que según ellos otorgó una victoria contundente al status y a la estatidad con el 54 por ciento y más del 61 por ciento por el NO y la Estatidad respectivamente. Según PRSSA esta es la primera vez que Puerto Rico ha pedido la estadidad dejándole saber al mundo que ya no queremos ser colonia. Para ellos
el pueblo ha dejado en claro que quiere ser admitido como estado de la nación más poderosa del mundo.
Los estudiantes dijeron estar dispuesto a unir esfuerzos con otras organizaciones estudiantiles para que se respete la voluntad del pueblo y pedir acción al Congreso.
Los estadistas hemos ganado y vamos a ir al Congreso a reclamar el lugar de Puerto Rico en la federación.
Todo esto le crea ahora un problema a la administración demócrata de Obama. El congresista Gutiérrez demócrata por Illinois afirmó que
los resultados se han percibido en el Congreso como un sondeo y un proceso no transparente y la congresista Velázquez demócrata por Nueva York declaró que
no cree que el Congreso atenderá con seriedad los resultados de la consulta. Por otro lado, el también congresista demócrata por Nueva York, José Serrano, piensa que el Congreso debe de promover un dialogo sobre la situación política de las Isla ya que este es un momento histórico donde el pueblo por primera vez a preferido la estatidad. Algo claro parece haber quedado en todo esto: a la mayoría no le interesa la independencia ya que solamente 72,975 o 4.04 por ciento votó por ella.
Y en todo esto, ¿qué papel puede jugar Cuba? Los congresistas y senadores cubanos federales y estatales deben de ponerle mucha atención a este plebiscito del pueblo de Puerto Rico, en especial los republicanos y lo que esto representa para ellos. El partido republicano es visto como un partido al cual no le interesa las inquietudes de los latinos. No mejor ocasión para demostrar que no es así y de una forma bipartidista apoyar el dialogo promovido por el congresista demócrata Serrano sobre la situación política de Puerto Rico.
Dada la situación económica en Cuba y el deseo del pueblo de abandonar la Isla con la gran mayoría intentando ingresar en los Estados Unidos, es de suponer que cualquier cosa podría ser mejor para Cuba que el régimen que hoy la oprime. La estatidad de Puerto Rico puede ser tomada como una oportunidad para dar final al régimen comunista si se aceptara a Cuba como el estado numero 52. Se acabaría el debate de si levantar o no el embargo, la leyes de pies secos y mojados, la remesas a Cuba que no crean empleos y solo sirven para enriquecer las divisas del régimen y disminuir el ingreso de dinero a la economía americana. Fuente de ingresos que estarían mejor utilizados disminuyendo la deuda pública.
El pueblo cubano podría participar en elecciones libres, tener su propio sistema de gobierno independiente del federal como cualquier otro estado, disfrutar de los beneficios de servicios públicos de todo americano y viajar libremente a cualquier país del mundo. Los estados americanos no tienen presos políticos y sus habitantes pueden elegir su forma de expresión. Los cubanos-americanos ya juegan un papel importante en la política, economía y sociedad de los Estados Unidos.
Tal vez este sea el momento de hacer una pauta, respirar profundamente y analizar cautelosamente las palabras de ese viejo poema de Lola Rodríguez de Tío:
¡Vuestros dioses tutelares han de ser también lo míos! … Cuba y Puerto Rico son de un pájaro las dos alas, reciben flores y balas sobre el mismo corazón. ¡Qué mucho si en la ilusión que mil tintes arrebola, suena la musa de Lola con ferviente fantasía! ¡De esta tierra y la mía hacer una patria sola!
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