¿Es Univisión una empresa mexicana?

Muchos televidentes de Estados Unidos y de algunos países latinoamericanos están convencidos de que Univisión es una empresa de radio y televisión controlada por millonarios mexicanos. Así fue en sus inicios cuando la empresa fue fundada hace casi medio siglo en México por el multimillonario Emilio Azcárarraga, funcionando desde entonces por muchos años como una subsidiaria del Grupo Televisa.

Empero, el diario El Universal, de México, informó en junio de 2006 que Haim Saban había adquirido un interés mayoritario en la empresa mexicana Univisión en consorcio con el grupo Texas Pacific Group Inc y Thomas H. Lee Partners. Haim Saban (foto), 67, nacido en Alejandría, Egipto, de origen judío sefardita, es ciudadano israelí y optó también por la ciudadanía de Estados Unidos más recientemente.

La revista Forbes le atribuía en 2009 al Sr. Saban una fortuna de 2,500 millones de dólares. Reportes recientes le asignan más de 3,500 millones de capital activo.

El Universal informó también en aquel reportaje que Saban favorecía al Partido Demócrata de EEUU, al que había otorgado donativos de hasta 3 millones y medio de dólares en la campaña de 2004.

Un informe reciente señala que ha donado un millón de dólares para la campaña del Presidente Obama, como parte principal de un esfuerzo conjunto de recaudación a través de Unity 2012. El 13 de julio declaró al New York Times que él y su esposa "permanecemos incondicionalmente a favor de Obama". Hay quienes aducen que este favoritismo se refleja en la política editorial y noticiosa de la cadena televisiva y sus estaciones de radio, sobre todo por el mayor control que ha logrado en los últimos años sobre las operaciones de esa cadena. A fines de junio pasado, Saban nombró a Keith Norman como Vicepresidente de Promoción Política y se observaron cambios importantes de programación.

El magnate mantiene también varias fundaciones caritativas, principalmente el Center for Middle East Policy, afiliado con la Brookings Institución, y es un reconocido benefactor de organizaciones como La Raza en California y UNO en Illinois. Esta última organización ha convocado recientemente al UNITY 2012 Convention los días 1 al 4 de agosto en Mandalay Bay, Las Vegas, que describen como un "encuentro histórico de periodistas lesbianas, homosexuales, bisexuales, transgénero y de color, junto con reclutadores de noticias y jóvenes estudiantes de periodismo" que "aspiran a la diversidad y la inclusión" en los medios de comunicación.

Las oficinas generales de Univisión están en New York, pero en realidad sus operaciones son dirigidas desde sus estudios en la ciudad del Doral, Miami-Dade, Florida.

Sabán va a ser el orador principal en un evento programado por la National Hispanic Media Coalition los días 20 y 21 de julio, en el Centro de Convenciones de Pasadena, en las afueras de la ciudad de Los Angeles, California.

Entre los temas principales del programa destaca uno titulado "Decidimos: Will Latinos Decide the Presidential Election?", en los que participarán oradores como María Elena Salinas, Mónica Lozano, Jorge Ramos, Jesús Salvador Treviño y otros prominentes presentadores, libretistas, etc.

Estaba releyendo este interesante artículo, de carácter casi profético, porque precisamente la Radio de Miami ha sido víctima reciente de los intereses políticos de Univisión. Me explico:
1.-Desmantelaron la Cubanísima, la radio histórica de Miami, le quitaron todo viso de cubanidad y la transformaron en la tribuna de la izquierda más liberal de Estados Unidos.
2.-Agruparon en Radio Mambí a Perez Roura-Ninoska con Oscar Haza en un trío que no afina porque afinidad no tienen.
En resumen, acabaron con la quinta y con los mangos...de los cubanos moderados.

La reciente donación de un millón de dólares que reporté hace un par de meses del magnate egipcio, de origen judío sefardita, Haim Saban, a la campaña del Presidente Obama como candidato a la reelección, ha rendido sus frutos políticos en una movida que en otra época habría provocado un gran escándalo.

La esposa del propietario de Univisión, Cheryl Saban (foto), ha sido premiada con el importantísimo e influyente puesto de Embajadora plenipotenciaria de los Estados Unidos ante las Naciones Unidas, probablemente el cargo de política exterior más importante después de la Secretaría de Estado, actualmente desempeñada por Hillary Clinton.

La señora Saban no tiene experiencia alguna en la carrera diplomática, pero un vocero del gobierno justifica su nombramiento por sus notables actividades filantrópicas. Señala que su activo record en respaldo de diversas organizaciones sin fines de lucro le otorga suficiente experiencia para enfrentar al resto del mundo en las Naciones Unidas. El vocero no hizo mención a su generosidad con la campaña reelectoral del Presidente.

¿Será injusto pensar que con los "donativos" se pueden comprar también posiciones tan importantes?