En evidencia los sistemas de salud?

¿En evidencia los sistemas de salud?

-El surgimiento, rápida expansión y naturaleza agresiva del Coronavirus, con su secuela de decenas de miles de infestados y muertos, ha puesto a los sistemas de salud, en las sociedades más ricas o avanzadas del mundo en preocupante evidencia. Por supuesto, en unos países más que en otros.

-No son pocos los que piensan las políticas liberales extremas, en especial la corriente neoliberal, se opone a que los estados intervengan en asuntos económicos u otros aspectos sociales; muestra la explicación del porque los sistemas de salud, basados en lo fundamental en el sector privado y el mercado, se hayan visto vulnerables o puestos en evidencia ante la crisis del coronavirus.

-La gravedad e impactos sociales producidos por este, una vez controlado, ha de ser objeto de amplia y rigurosa reflexión en todos los países y entre las cuestiones más importantes a valorar, han de estar las características actuales los sistemas de salud, de manera estos se hallen mejor preparados, para enfrentar cualquiera otra situación compleja se presente. Porque dejar la protección ciudadana, fundamentalmente en manos de instituciones privadas de salud; resulta reduccionista ante circunstancias como esta y trae consecuencias indeseadas en el complejo mundo que vivimos; por lo que no deja de ser imprevisora e irresponsable. Más cuando se conoce la amplitud y pésimas condiciones de vida, en las que se desenvuelven los vulnerables estratos sociales.

-La filosofía y concepciones liberales del capitalismo contemporáneo se empeñan, en que se deriven beneficios económicos de todas las actividades realizan, donde la salud no queda excluida.
Pero a esa pasión indiscriminada por el lucro, hay que ponerle racionalidad, porque la sociedad humana es algo más que un mercado, un negocio o un cliente.

-La civilización humana a de aspirar al altruismo y a un proceder solidario, por lo que ha de oponerse a estrechas y egoístas formas de concebir la civilización y el desarrollo; por supuesto, rechazar sanciones aspiran a asfixiar económicamente a otros pueblos y con ello ocasionar daños humanos.

-Comparto ideas consideran, la atención a la salud deba desarrollarse como derecho universal gratuito; donde los estados han de jugar el papel fundamental en los sistemas existen o se crean, dado sus posibilidades son más universales y no discriminan socialmente por razones económicas.

-Algo que lamentablemente no ocurre así en el contemporáneo capitalismo, donde tiende a privatizarse y como consecuencia se afectan los estratos poblacionales más débiles en esas sociedades. La mercantilización en la salud, va insensibilizando instituciones y mismos profesionales de esta, dado no les queda otra que dejarse querer, o no ejercer la profesión.

-El sector privado de la salud (con independencia tecnologías avanzadas), se hace socialmente más débil, especialmente ante situaciones críticas se generalizan; dado su radio de acción es más limitado, o circunscribe a clientes con seguro social, resultando menor su efectividad social.

-El sector salud en el capitalismo liberal, sus instituciones y profesionales, particularmente en países donde se exacerba el mercantilismo; se distancia o excluye, ser una profesión todo lo humana se supone sea; puesto no ofrece similar atención (por razones económicas) a todas las personas.

-Muchos ciudadanos piensan se ha deformado la concepción y atención sanitaria, cuando lo fundamental no parece ser, atender, curar enfermos o salvar vidas; sino propiciar el lucro a las instituciones médicas; permeando u obligando a sus profesionales a orientarse de esa forma.

-Cierto no en todos los países desarrollados se procede similarmente, igual hay los que acumulan experiencias sociales muy positivas. Sin embargo, en EEUU, el sector salud ha hecho metástasis el mercantilismo, la prioridad es el negocio y su rentabilidad; mientras la atención al paciente, se ve condicionada a mecanismos mercantiles.

-En situaciones de agresivas pandemias como el coronavirus, salta a la vista, lo absurdo de bloquear el desarrollo de instituciones gubernamentales de la salud; pues a través de ellas, es más conveniente y universal, canalizar los esfuerzos los gobiernos realicen o puedan realizar.

-Después de iniciarse en China el virus, país donde mayor impacto ha tenido (al parecer en control); es Europa y Norteamérica, donde mayor cantidad de personas se encuentran infestadas o fallecidas; evidenciando significativas debilidades sus sistemas de salud.

-Los líderes los países ricos para enfrentar la pandemia, proponen aunque algo tardío lo que tienen (dinero), pero aunque sea fundamental; de inmediato no resuelve la situación creada y ven obligados a tomar drásticas medidas de aislamiento (cierres de fronteras, toques de queda, cuarentenas, o impedimento a las personas salgan de sus casas), todo ello positivo según circunstancias específicas; pero son medidas de excepción se toman para impedir más propagación, aunque producen paralizaciones económicas y sociales. Por eso es preferible prever que no tener que lamentar.

-Considerando la salud deba ser un derecho universal gratuito, es de suponer, me distancie los sistemas de salud se encuentren en manos los sectores privados (sean preventivos o asistenciales); dado la protección a las personas, no deba ser privilegios de unos y desventajas de otros.

-En la experiencia Cuba desarrolla, la salud es un derecho universal.
En relación al coronavirus, las autoridades cubanas pronto manifestaron su disposición solidaria a su enfrentamiento donde fuera necesario. Personal cubano de la salud, se encuentra combatiéndolo no solo en Cuba, sino en diferentes partes del mundo.

-Aprovecho se comprenda, por más los opositores a la revolución se esfuercen, mediáticamente, en presentar una negativa imagen del sector salud de Cuba, como viene ocurriendo en los últimos tiempos; hechos excepcionales como la pandemia actual, se encargan drásticamente de desmontar esas injuriosas campañas.

-Numerosos países solicitan personal cubano de salud, igual varios sus medicamentos para enfrentar el virus; súmese a ello, el reconocimiento de muchos países y la organización mundial de la salud.

-En relación al coronavirus, en ningún momento las autoridades cubanas lo subestimaron, como se hizo en otros países, donde ahora se ven lamentables consecuencias; al contrario, manifestaron su pronta disposición en contribuir a su enfrentamiento, tal y como hoy lo hacen el personal y medicamentos cubanos en 59 países del mundo.

-Significativamente, Cuba, es el pequeño país vecino, la administración estadounidense se orienta a dañar a su pueblo, tratando asfixiarlo económica y financieramente, con innumerables sanciones inhumanas. Guardar silencio ante la criminal política efectúa esta administración, no resulta solidario y propicia especular como uno no quisiera.

-Solo parece conveniente agregar que, junto al sistema de salud, la ciudadanía cubana ha contado con el apoyo de todas las instituciones del país, las que se encuentran en disposición y preparadas para apoyar lo necesario; algo resulta muy positivo, cuando las medidas se toman, van más allá de los alcances y prerrogativas del sector salud.

-Si algo pueda aportarse a otros países, es lo conveniente de estar organizados y contar con un amplio y experimentado sector público en la salud; así como poseer sólidas estructuras institucionales, puedan responder con prontitud y eficiencia, ante urgentes e imprevistas necesidades que aparezcan.

-La situación a la que estamos expuestos con el coronavirus, debiera al pasar la misma, ser objeto de un riguroso análisis crítico y autocrítico (en todos los países); incluya consideraciones conceptuales sobre la salud y los sistemas se implementan; no ocultando, además, razones de sus limitaciones o deficiencias.
evidencia los sistemas de salud en muchas partes