El mundo está conmocionado y aterrado ante el avance del nuevo virus y más aun ahora en que la Organización Mundial de la Salud ha declarado el Corona Virus una pandemia.
Si bien la cantidad de contagios comenzó a declinar en China, país donde se originó el brote, los infectados aumentan en varios continentes y la cifra total supera ampliamente los 100.000 casos.
Debido a esto, se posponen miles de acontecimientos internacionales. El temor al contagio con el germen está presente en cada acción de la población mundial.
Las escuelas están siendo cerradas y los estudiantes enviados a casa. Además, eventos deportivos, museos, conciertos y festivales han sido cancelados ante la amenaza de la propagación de la mortal cepa.
Las pérdidas en los sectores del turismo y economía internacional en general, son incalculables. Grandes y pequeños negocios está arruinados mundialmente. Wall Street ha cerrado varios días con grandes pérdidas.
El temor al contagio ha hecho que los apretones de manos, abrazos, besos y otros gestos de afecto hayan sido suprimidos.
La plaga se ha propagado en forma devastadora por naciones como Irán e Italia y sigue avanzando, mientras científicos buscan desesperadamente nuevas terapias y una vacuna para inocular al resto de la población.
Gobiernos dictan nuevas medidas de aislamientos y ordenan cuarentenas en sospechosos de portar el virus. El temor flota en el ambiente ante la duda frente al contagio.
Muchos se preguntan si el gran número de contagiados y muertos en Italia se debe al enorme flujo turístico en esa nación europea y su posible origen en visitantes chinos. Pero la tesis no calza con Irán donde hay pocos peregrinos asiáticos.
Mientras tanto, los médicos recomiendan a los pacientes con problemas inmunológicos quedarse en casa. El COVID-19 tiene más chances de desarrollar una forma más grave de la enfermedad en personas con desequilibrio inmunológico.
Los enfermos deben evitar tomar vuelos aéreos, concurrir a hospitales , supermercados, malls y otros sitios de congestión de público.
Los doctores que atienden a pacientes con enfermedades crónicas advierten especialmente a los ancianos, que tienen el sistema inmunológico débil, evitar aglomeraciones durante la crisis de la epidemia, que ha generado el contagio de más de mil personas en Estados Unidos.
Se aconseja a los pacientes con artritis y otras enfermedades derivadas, que permanezcan en sus hogares.
Los médicos aconsejan también lavarse frecuentemente las manos, no frotarse los ojos, seguir una dieta rica en selenio y zinc y tomar bastante agua u otros líquidos basados en jugos naturales.
Precaución es la clave para evitar el contagio y esperar avances en la búsqueda de su contención y futura prevención.