NUEVO ESCENARIO EN SIRIA

¿EL DILEMA SIRIO EN VIAS DE SOLUCION?
La compleja situación política y social de Siria viene cambiando paulatinamente según las recientes, aunque escasas, informaciones que nos van llegando.

La toma de la capital del Emirato del Estado Islámico, Raqqa, por parte de las Fuerzas Democráticas Sirias marca un antes y un después, aunque aún se mantiene la complicada situación entre los grupos que militarme disputan en Siria, palmo a palmo, territorios previamente ocupados por los terroristas y al mismo tiempo destaca la provisional armonía entre tan diversas fuerzas, lograda gracias a inteligentes y delicados acuerdos entre los gobiernos de Rusia y los Estados Unidos.

Es interesante comprobar cómo grupos entrenados y apoyados por nuestra nación combaten y vencen a los extremistas mientras el actual gobierno sirio de Haffez al Assad también recupera territorios ocupados previamente por el Emirato, apoyado por Rusia, con bombardeos masivos y persistentes, por el grupo libanés Hizbbolá y por facciones locales así como por tropas de élite chiitas enviadas por Irán.

Alienta también la información de cómo los entrenadores norteamericanos, discretamente, ya desde la pasada administración, han sido exitosos en el entrenamiento militar de las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias -formada por árabes y por kurdos sirios- que originalmente centraban sus combates contra el ejército sirio y que, posteriormente, siguiendo la política de nuestro país y del actual gobierno, se enfocaron, mediante acuerdos recíprocos con Rusia y el gobierno local, en desalojar al EI de los sectores que mantenían en su poder por más de dos años, ocasionándoles bajas importantes y haciéndolos dispersar hacia las cada vez más exiguas áreas aún bajo control o influencia del Califato.

Es reconfortante también conocer que este grupo árabe-kurdo ha entregado la administración de Raqqa a un consejo de funcionarios locales en lugar de intentar administrarla ellos, al igual que se hizo anteriormente después de la segunda toma de la histórica ciudad de Palmira, lo cual hubiese provocado una inevitable reacción militar del ejército sirio y complicado aún más las cosas. Esto indica el deseo de un posterior arreglo político en el país, soslayando previas pretensiones y declaraciones de los kurdos sirios sobre mayor autonomía, como se ha visto recientemente en el Kurdistán iraquí.

Por otra parte, no debe ignorarse la actuación de Turquía en el conflicto, dificultando desde hace más de un año la infiltración a siria de extremistas musulmanes llegados de Europa, los Estados Unidos y algunos países árabes. Al mismo tiempo,Turquía envió recientemente tropas al territorio sirio cercano a su frontera para evitar movimientos mayores de kurdos de ambos países, aunque ha apoyado simultáneamente la consolidación de territorios arrebatados al califato.

Aunque pletórico aún de dificultades, el actual panorama de la República Arabe de Siria se perfila mucho más alentador que un año atrás, antes de la intervención rusa y de la actual contundente y decisiva participación americana en el conflicto, gracias a los inevitables acuerdos entre Estados Unidos y Rusia tocante a los límites territoriales de los grupos apoyados, las zonas de vuelo y bombardeos y otros aspectos logísticos.

Queda pendiente por ver cómo los acuerdos subsiguientes enfocarán la celebración de elecciones democráticas, la permanencia o no de Al Assad en el poder, así como las futuras relaciones de un nuevo gobierno con Israel y qué será de la cada vez más poderosa milicia chiita-libanesa Hizbollá, abiertamente considerada terrorista por la Comunidad Europea, Israel y los Estados Unidos.

Quiera Dios que en un futuro cercano, el actual dilema del país levantino concluya con arreglos políticos que conviertan de nuevo a la hermosa y bíblica Siria en un sitio de paz y armonía para su mixta población de druzos, cristianos, kurdos, chiitas alawitas y sunitas, entre tantos otros conglomerados étnicos que enriquecen al país, incluyendo multitudes de refugiados que gustosamente regresarían de obtener el país paz y orden. Que así sea.