¡Adios Europa! (Hola Islam)

Muy buenos días, muy buenas tardes, muy buenas noches y muy bienvenidos a esta nueva singladura de La Voz. Soy César Vidal, hoy es el martes 28 de marzo de 2017, y me dirijo a los hispano-parlantes de ambos hemisferios, a los situados a uno y otro lado del Atlántico. Y, como siempre, lo hago desde el exilio.

Corría el año 2006, cuando un dirigente musulmán afirmaba: “Tenemos cincuenta millones de musulmanes en Europa. Hay señales de que Allah concederá la victoria al islam en Europa. Sin espadas, sin cañones, sin conquista, se convertirá en un continente musulmán dentro de pocas décadas”. La afirmación pronunciada hace poco más de una década apuntaba a un futuro inquietante. Europa sería musulmana y sería así no por una conquista violenta sino simplemente por el crecimiento demográfico de las familias musulmanas en medio de una sociedad que se desploma. Al cabo de unos años, simplemente por una mera cuestión de evolución de la población, Europa caería en manos del islam como fruta madura. Por cierto, el dirigente musulmán se llamaba Muammar Al.Qadafi.

En las últimas horas, hemos tenido nuevas noticias en relación con el crecimiento de la inmigración islámica en Europa. Sin ánimo de ser exhaustivos, los hechos son los siguientes:

1. Para que una cultura se mantenga por más de 25 años debe tener una tasa de fertilidad de 2.1 hijos por familia. Ninguna cultura ha revertido ese proceso por debajo del 1.9 y con 1.3 es imposible la reversión. De hecho, tarde o temprano, con esas cifras, esa cultura se extinguirá.
2. Actualmente, la tasa de fertilidad es de 1.8 en Francia, de 1.6 en Gran Bretaña, de 1.3 en Grecia, Alemania e Italia y de 1.1 en España.
3. La media de la UE es de 1.38, es decir, no puede revertir y está condenada a desaparecer.
4. Ese fenómeno se producirá de manera acelerada en las próximas décadas a través de la inmigración islámica. En Francia, la media de fertilidad de una familia musulmana es de 8.1 y el 30 por ciento de los jóvenes de menos de 20 años son musulmanes. En 30 años, Francia puede ser una nación musulmana.
5. En Holanda, el 50 por ciento de los recién nacidos son musulmanes. En 15 años, la mitad de su población será musulmana.
6. En Bélgica, el 50 por cien de los recién nacidos es musulmán.
7. Para 2030, aún sin la entrada de Turquía en la UE, el número de musulmanes en Europa puede acercarse a los cien millones.
8. De hecho, la población islámica de la UE está creciendo en más de un uno por ciento por década.
9. Por añadidura, los musulmanes son la población más joven de Europa con una edad media de 32 años, frente a los cuarenta de la UE.
10. En el caso de España, el número de musulmanes censados supera los dos millones, la mitad de ellos en Cataluña. De ellos, unos ochocientos mil tienen ya pasaporte español.
11. De entre toda la población inmigrante, los más prolíficos son los de Nigeria (19%), Marruecos (18%) y China y Argelia (16%).
12. Por añadidura, todos los hijos de marroquíes nacidos en España pasan automáticamente a ser españoles, porque Marruecos no les reconoce la nacionalidad.
13. En paralelo, los españoles tienen un crecimiento demográfico negativo en el que ha incidido no poco la pérdida de varios millones de vidas gracias al aborto, el feminismo y la desintegración de la familia y
14. También en paralelo, la ideología de género se ha convertido en un ariete para desplomar todavía más el crecimiento demográfico y facilitar, de manera indirecta, la toma de España por el islam.

Es posible que millones de europeos lo ignoren, pero su cultura está situada en una ruta que conduce directamente a su extinción. Su recambio demográfico es irreversible ya en naciones como Holanda o España y extraordinariamente difícil en otras como Francia. Pero lo peor no es sólo esa imposibilidad de recambio demográfico sino la imposición del islam que vendrá como consecuencia directa.

Mientras la ideología de género sigue golpeando a la familia y persiguiendo a los que se oponen a ella; mientras los políticos sólo piensan a corto plazo en cualquier cosa menos el bien común; mientras la agenda globalista continúa dando pasos para convertir a la población del globo en una masa amorfa y fácilmente manipulable, el islam se prepara para conquistar Europa. No empleará armas, ni cañones, ni espadas. Simplemente, le bastará con multiplicarse hasta convertirse en una mayoría que aplaste y someta al resto de la población, una población que, en su mayoría, no sólo no ha hecho nada para impedirlo sino que incluso, estúpida y ciegamente, se lo ha facilitado. Entonces pueda que se cumplan de manera pavorosa las palabras del dictador libio: el islam habrá vencido sobre Europa.

Mientras tanto en el tiempo que han necesitado ustedes para escuchar este editorial, la deuda pública española ha aumentado en más de un millón de euros.

Muy buenos días, muy buenas tardes, muy buenas noches. Les ha hablado César Vidal desde el exilio. ¡¡¡Que Dios los bendiga!!!