¿Es ya muy tarde?

El cambio climático es un hecho, como también lo es que ha sido el hombre su causante y es él quien debe urgentemente tratar de detenerlo.

Pero ¿no es acaso ya muy tarde para lograrlo? ¿No es ya muy tarde para aprender a vivir sin la energía obtenida de los combustibles fósiles, mayores causantes del problema? ¿Acaso tenemos los medios? ¿Cuánto tiempo se demorará la raza humana en reaccionar responsablemente ante semejante amenaza? Nadie sabe a ciencia cierta si aún tenemos tiempo o si el daño causado al planeta es irreversible.

Cada año que pasa vemos como las sequias y las inundaciones son más intensas y prolongadas, como los fenómenos naturales son cada vez más peligrosos y devastadores. Hace solo unos días presenciamos aterrados el paso por México del huracán Patricia, el más potente y peligroso en record hasta ahora. ¿Serán cada vez mayores y más aterradores los huracanes, los tornados, los tsunamis, los terremotos? ¿Qué nos espera?

El Papa Francisco en su encíclica “Laudato Si” (Alabado Seas), publicada en junio de este año, se ha sumado a las voces de alerta de líderes y científicos que advierten sobre el peligro inminente que el cambio climático significa para nuestro hogar, el Planeta Tierra. El Papa advierte sobre la urgencia en actuar de acuerdo para evitar una catástrofe humana de magnitudes sin precedentes.

Para Francisco es un imperativo moral, además de científico y económico, tomar medidas inmediatas que requiere un dialogo respetuoso, pero efectivo, entre todas las naciones. Su encíclica tiene un tono apremiante y severo. Advierte enérgicamente, que todos sufriremos las consecuencias de no actuar con celeridad para proteger al planeta, nuestra herencia. También insiste en que serán las clases más vulnerables las más afectadas, por lo que es deber de los más poderosos actuar en su defensa.

Bill Gates, el hombre más rico de mundo, ha elevado también su voz para advertir a la Humanidad. Para él, serán los campesinos más pobres los más afectados con los cambios climáticos que destruirán, sin misericordia, sus cosechas acabando así con su único método de subsistencia.

Por esta razón Gates se ha empeñado en desarrollar semillas resistentes al calor y al frio intenso, a las sequias prolongadas y a las inundaciones, logrando semillas como las de “arroz buzo” que pueden sobrevivir dos semanas bajo agua.

Para Gates, es importante que los agricultores del mundo, sobre todo los más pobres, tengan acceso a crédito fácil y a la tecnología y semillas que les permitan preparar sus cosechas para el cambio climático. Defendiendo así su alimentación y la nuestra.

No son pocas las organizaciones mundiales que han sonado la alarma. Inclusive la ONU ha hecho un llamado a ejercer una rápida acción frente al cambio climático y a la degradación medioambiental.

Si antes había escepticismo sobre las consecuencias de las acciones del hombre, su abuso de la naturaleza, su irresponsabilidad frente al medio ambiente y su desastroso manejo de los limitados recursos del planeta, hoy ya no lo hay.
Tendremos que detener nuestros excesos, respetar los recursos naturales, reemplazar los combustibles fósiles, limitar el consumerismo denunciado por el Papa. De otra manera, en poco tiempo será muy tarde y habremos destruido nuestro planeta.

El gráfico publicado es muy interesante porque se refiere a una serie de estudios que señalan que la tendencia natural durante el último medio siglo ha sido hacia un ligero enfriamiento global, mientras que la influencia humana ha sido extraordinariamente alta en sus consecuencias de calentamiento global. Es notable que en todos los estudios mostrados en ese gráfico los dos principales agentes causantes del calentamiento global sean los llamados gases de invernadero y el dióxido de sulfuro, todos los cuales provienen del consumo de carbón, petróleo y gas natural. Los ocho colores de las columnas respectivas corresponden a las conclusiones de ocho estudios diferentes, en todos los cuales concluyen que la influencia humana sobre el calentamiento global es abrumadoramente superior al que causarían los ciclos naturales. El gráfico y su explicación (en inglés) pueden encontrarse AQUÍ .

No. No es muy tarde aunque ya es hora de ponerse a trabajar seriamente para limitar el aumento de temperatura a 2°C.

En algunas partes, en particular en EEUU, por razones políticas, económicas y también por cierta ignorancia científica es de buen tono negar la responsabilidad humana en el aumento de la temperatura media del planeta.

Uno de los argumentos propuestos es que ya hubo grandes cambios climáticos en la tierra aun antes de la aparición del hombre pero, a mi parecer, esta proposición no es válida por varias razones entre ellas la correlación (noción de análisis estadístico) claramente establecida entre el aumento de la temperatura y la producción de gases de efecto invernadero desde la segunda mitad del siglo XX. Sería como afirmar que no hay muertos a causa de las armas de fuego porque ya la gente se mataba a puñaladas antes de la invención de la pólvora.

Quisiera esclarecer un punto del texto de Clara Ospina : (tercer párrafo) Los tsunamis y los terremotos no son fenómenos meteorológicos y no tienen absolutamente nada que ver con el cambio climático.

Es curioso también que ni Clara ni Gerardo hayan ni siquiera mencionado la COP 21 que tendrá lugar en París del 30 de noviembre al 11 de diciembre y que acogerá a 195 países (asisitirán, entre otros muchos, los presidentes norteamericano y chino ; los dos mayores contaminadores del planeta) miles de representantes oficiales, tres mil periodistas, etc.

Esperemos que no sea un fracaso.

Para más información ver el enlace siguiente :
www.cop21.gouv.fr/es