El extraño caso de los documentos ultra secretos en poder de Joe Biden desde 2016/2017

Me han dejado perplejo unos extraños acontecimientos que se han estado revelando este mes en Estados Unidos, según los cuales  un grupo de abogados se ha atrevido a allanar el hogar y algunas otras dependencias de su propio cliente en busca de unos documentos que pueden perjudicarle. Sobre todo que hayan tomado estas atribuciones para entregarlos a las autoridades que pueden tomar represalias o castigar a su cliente por la posesión "ilegal y negligente" de todo ese material. Y, para colmo, que ahora hagan públicos con la mayor naturalidad los pormenores de su actuación en el caso. Me resulta incomprensible que los abogados defensores de una persona se conviertan en investigadores que ponen al descubierto a su cliente, aparte de manipular documentos secretos que pueden haber leído sin autorización.

Ese es el caso de los sucesos recientes que la prensa ha revelado tímidamente sobre los documentos clasificados encontrados en el hogar y otras dos dependencias del Presidente Biden. Son noticias que carecen del elemento investigativo que es normal en estos casos y no explican el por qué de las acciones confiscatorias de esos abogados ni las circunstancias que los autorizaron a tales allanamientos. Tampoco revelan las fuentes que informaron a esos abogados que existían esos documentos clasificados que habían sido retirados para su uso personal por un Vicepresidente que no está autorizado para hacerlo, ni tampoco explican cómo sabían dónde encontrarlos. Por eso pregunto: ¿Alguien puede explicarlo? Hasta el momento de redactar estas líneas no he leído una explicación razonable a tan absurda actuación.
Ahora resulta que finalmente está actuando el FBI, como le habría correspondido hacer desde el principio.

Mientras tanto, frente a esta repetida oleada de documentos altamente clasificados en manos del Presidente Biden que se han ido encontrando en diversos lugares, varios aliados Demócratas del Presidente, en lugar de cerrar filas, respondieron durante este fin de semana con exasperación y creciente preocupación a las noticias  informando que los agentes del FBI habían recuperado más documentos secretos de la casa de Biden en Delaware.

Entre ellos, el líder de la mayoría del Senado, Dick Durbin, dijo el domingo en el programa "State of the Union" de CNN que "Biden debe sentirse avergonzado por esta situación”. Añadió que "la crisis significa que Biden ya no tiene la moral alta" en un tema que había perjudicado a Donald Trump hace pocas semanas.

"Obviamente, este constante goteo de documentos clasificados no es útil", dijo Joe Trippi, un estratega demócrata de larga data. "Ahí es donde la desventaja consiste en que 'está bien, le das a tus enemigos un error y lo van a aprovechar'."

Este es el segundo descubrimiento por parte del FBI de más documentos altamente clasificados desde que los abogados del Presidente declararon que la búsqueda había concluido. Por tanto, los últimos descubrimientos plantean todavía más preguntas sobre la minuciosidad de la búsqueda original y sobre el por qué los abogados de Biden tomaron semejante iniciativa. ¿Fue para desviar la atención de estos otros documentos ahora encontrados? ¿Fue para que quedaran ocultos dando por terminada la búsqueda? Todo esto es muy irregular y sospechoso porque, como ya se ha revelado desde la semana anterior, ésa búsqueda inicial fue realizada por abogados personales de Biden que carecían de autorizaciones de seguridad para hacer el registro y, mucho menos, para manipular esos documentos y la posibilidad de leerlos. Además, los abogados y la Casa Blanca decidieron unilateralmente mantener los hallazgos en silencio durante dos meses, sólo para luego publicarlos de manera fragmentada después que los medios de comunicación se enteraron de su existencia.

Hay una enorme falta de transparencia en todo esto. Confío en que todo se aclare debidamente para bien del país.