La crisis inmigratoria en Estados Unidos no es un mito, sino una tragedia.

Es muy comprensible que cualquier persona o familia busque un destino que le ofrezca mejores niveles de vida y mayor seguridad personal. No obstante, esta necesidad no justifica violar las leyes. Por tanto, es indeseable que por motivos políticos electoralistas, mirando hacia un futuro de nuevos ciudadanos votando agradecidos, algunos políticos prominentes, empezando por el Presidente, hagan declaraciones que fomentan la entrada ilegal de inmigrantes a este país (o cualquier otro, como sucedió con la Sra. Merkel y otros líderes europeos) y, para colmo, se entorpezcan y hasta se les reste fondos en Estados Unidos a quienes intentan guardar las fronteras de conformidad con las leyes de inmigración.
Después de que se había logrado controlar bastante la inmigración ilegal en Estados Unidos desde que se le comenzaron a poner obstáculos a las caravanas de decenas de miles de inmigrantes que pretendían irrumpir en el país ilegalmente en 2019, las consecuencias nocivas de la política mencionada en el párrafo anterior está dando lugar a una estampida que prácticamente duplica el número de personas que intentan franquear la frontera Sur ilegalmente, sin contar las terribles consecuencias que provocan el tráfico de drogas o de personas para trabajos semi esclavos y los secuestros de adolescentes para la prostitución, incluyendo la horrible odisea de miles de niñas, adolescentes y mujeres que son violadas por pandilleros y "coyotes" en el trayecto por Centroamérica y México y de los miles de niños que atraviesan la frontera sin custodia ni familiares que los acojan en el país, prácticamente abandonados a su suerte por sus irresponsables padres y parientes.

Sin embargo, en algunos medios de prensa e incluso en estos medios sociales, insisten en que cualquier mención de una crisis inmigratoria es un mito. ¿Un mito? ¿En serio? Veamos. 

Según US Customs & Border Patrol (cbp.gov) el número de inmigrantes detenidos después de cruzar la frontera (selecciono sólo las cifras de unos pocos meses cada año como ejemplo) era el siguiente:

2018
Jan 35,905
Aug 46,719
Dec 40,519
2019
Jan 58,317
Aug 62,707
Dec 60,794
2020
Jan 36,585
Aug 50,014
Dec 40,565
2021
Jan 78,442
Feb 100,441
No dan cifras todavía para marzo, pero ya se calcula que estas superan considerablemente la cifra de febrero. Todo lo contrario de la baja considerable que se observaba en 2020 gracias a los controles de inmigración y a los acuerdos con el Gobierno de México establecidos por la anterior Administración.
.
Otros llegan a argumentar, como una condena a los que se inquietan por lo que está pasando, prácticamente acusándolos de racistas, de que quienes califican de "crisis" lo que sucede lo hacen por las "características físicas" de esos inmigrantes, porque si fueran europeos no habría inquietud alguna. Es insultante y alevoso el argumento porque no se trata de una reacción discriminatoria sino que se trata de centenares de miles que intentan entrar ILEGALMENTE al país.

A fines del siglo XIX y principios del siglo XX entraron centenares de miles de irlandeses, italianos y de otras nacionalidades europeas, pero TODOS ENTRABANN LEGALMENTE. Por tanto, NO HUBO CRISIS. 

Hoy día, se sabe que más de un millón de inmigrantes logran visa de entrada legal a Estados Unidos todos los años y hay varios millones en listas de espera que respetan las leyes de inmigración. Entran legalmente reclamados por familiares, o con visas de trabajo, con visas de estudiante, con visas de residente, con visas de inversionistas, o mediante una lotería de visas (50,000 anuales) y también como asilados o refugiados.

Pero lo importante es ¡QUE LO HACEN LEGALMENTE!