Acerca de la tolerancia: Una invitación al debate civico.

La democracia es incompatible con la intolerancia política y cultural. Los regímenes totalitarios son intrínsecamente perversos por ser intolerantes a la opinión política ajenas a su dogma oficialista. Los dogmas políticos no son exclusivo patrimonio del comunismo. Los sistemas fascistas son por naturaleza intolerantes. Mi amigo de gestas democráticas Carlos Alberto Montaner fue víctima en meses recientes de esa creciente y peligrosa intolerancia por expresar una opinión política acerca del Presidente Donald J. Trump.

Paradójicamente, la intolerancia  loba materna de divisiones, extremismos y regímenes totalitarios ha ganado terreno en la nación donde un ciudadano es protegido por quemar su bandera Norteamérica bajo el manto Constitucional de la libertad de su discurso político.

La condena a Montaner por expresar su siempre ilustrada opinión es un episodio triste, pero no es un hecho aislado, es un peligro generador de este llamado a la cautela a todos mis compatriotas. Jose Marti con esa prosa elegante nos educó que “nadie a la libertad tiene derecho cuando no hace habito y gala de respectar la libertad ajena.”  Los debates civilistas se ganan con argumentos mesurados, fraguados en el fuego de la lógica y la verdad. La crudeza en los ataques personales a Montaner, uno de los campeones en contra el totalitarismo cubano no es ganancia para el debate civilista, es un retroceso bochornoso. Es también, un favor a los energúmenos que hoy mantienen a Cuba esclavizada.

Primero para defenderlo debo ocupar su lugar, y anunciar que voy a votar el tres de Noviembre por el expresidente Joe Biden y la Senadora Kamala Harris.  Les voy a explicar mi voto en forma liviana y sin necesidad de hacerlo porque en este país votamos por los candidatos que se nos dé la gana, y no debemos ser coaccionados por ejercer nuestro derecho al voto. Al igual que Montaner los que conocen mi historia opositora al régimen cubano sabe que soy un consumado anti-comunista, pero también conocen que soy convencido eco-pacifista. Naturpaz, fue la razón por la cual los comunistas cubanos y la Seguridad del Estado me acusaron de Agente de la CIA en 1986 y me convirtieron en disidente. Luego vendría la Corriente de Abogados Agramontista, El Partido Liberal Democrático, El Partido de Derechos Humanos y Concilio Cubano me forjaron como opositor total al Castro-comunismo.
   
Pudiera escribir una enciclopedia explicando mi voto pero  baste decir que Naturpaz late muy profundo dentro de mi pecho, por eso me voy a limitar al Medio-Ambiente y la carrera armamentista como dos de los tantos argumentos que sostienen mi certeza.

Medio-Ambiente
 
Los ataques del Presidente Trump a la protección medio-ambiental es una desgracia incalculable. Su obsesión con los índices macro-económicos de la bolsa, y sus auto-alabanzas en citar esas estadísticas como una muestra de los logros económicos de su gestión presidencial es una fullería política. Muchos de los logros temporales de la bolsa están impulsados por una política ecológica suicida de tierra arrasada. El Presidente ha referido estar motivado en proteger las inmensas riquezas del enorme capital de la economía más poderosa del mundo. Obviando, el axioma que en la sostenibilidad del capital el medio-ambiente es el factor más importante.
 
Sin embargo cuando los científicos lo han enfrentado con esa inexorable evidencia citando las enormes pérdidas económicas provocadas por los fuegos en California, Oregón y Colorado. El Presidente ha respondido afirmado que “la ciencia no sabe” para de inmediato aseverar que va a mejorar basado solo en sus creencias personales.  América ha perdido el liderazgo Internacional al retirarse del Tratado de Paris. En casa, un Presidente que cree más en sus testículos que en sus científicos es una tragedia nacional. Lisa Friedman una reportera especializada en asuntos ecológicos escribió el 9 de enero del 2020 en el New York Times,  que la administración del Presidente Trump ha propuesto casi 100 medidas que retroceden vitales protecciones ambientales. Esas medidas incluyen protecciones a especies en peligro de extinción, emisiones de gases tóxicos, entre otras muchas que afectaran la calidad de nuestras vidas. La desregulación de las protecciones ambientales va a generar un impacto económico nefasto a largo plazo. Esta es una política errada. Es la política de pan para hoy y hambre para mañana.

Carrera Armamentista y la Libertad de Prensa.

Los fervientes partidarios del Presidente citan a menudo que nos ha salvado de guerras. Sin embargo, como embajador de la carrera armamentista del complejo militar-industrial sacrificó el compromiso a la libertad de prensa como uno de los pilares de la democracia Norteamericana en su liderazgo Internacional para poder vender un paquete de avanzados armamentos al régimen totalitario de la Monarquía Saudita.
 
En enero del 2020 los científicos atómicos que mantienen el Boletín del Reloj del Holocausto Nuclear adelantaron el reloj 100 segundos hacia la media noche. La razón detrás del movimiento en la aguja del reloj fue la decisión de Trump  de rechazar el tratado de control de armas nucleare de Iran. Salirse del Tratado de Control de Cohetes Nucleares Intermedios acordado en 1987, y también amenazar con retirarse del  Tratado de Control Nuclear de “Cielos Abiertos de 1992” firmado por 34  Naciones.
 
Al comienzo de esta notas de fraterno apoyo y critica con cascabeles en las puntas, advertí iban a ser breves, pero no pueden terminar sin recordar que la pandemia creada por el virus Covid-19 ha despojado a Carlos Alberto Montaner de su hermano carnal.
 
Querido amigo, gracias por las lecciones en democracia y tolerancia. Tienes en mí un hermano espiritual.

Excelente argumentación.

Morejón Almagro nos invita aquí a un intercambio de ideas muy pertinente sobre la tolerancia y sobre la civilidad y el respeto mutuo indispensables en un debate que pueda desembocar en ese enriquecedor intercambio de ideas que propone en su aporte.

Carlos Alberto Montaner ha escrito en las últimas semanas un par de artículos en su blog sobre el Presidente Trump o sobre su aspiración a la reelección. Por la fecha del análisis de Morejón (el 2 de octubre), supongo que se refiere en particular a un artículo publicado el 26 de septiembre, titulado "¿Ganará Trump o ganará Biden?", aunque también podría referirse al otro artículo publicado el 3 de octubre: "Por qué no me gusta Donald Trump".

Es evidente que las opiniones de Montaner, que ocasionalmente ha publicado también en este FORO, no son el motivo del análisis de Morejón sino más bien los comentarios a esos dos artículos que, lamentablemente, en muchos blogs y otros foros, suelen derivar hacia el insulto, la falta de respeto, el juicio de valor o el simple ataque a la personalidad o al prestigio del autor al que se critica.

Esa actitud es lamentable y puede llegar a ser repugnante, aun cuando uno personalmente estuviera también en desacuerdo con Montaner,  porque no aporta razonamientos sino que da rienda suelta al odio y el resentimiento. Por supuesto, así no se convence a nadie sino que esa agresividad provoca el rechazo o, al menos, el desdén. Además, es común que el autor criticado no se digne a entrar en debate y se mantenga ajeno a las críticas en su torre de marfil, una actitud que da la sensación de ceder el terreno a sus críticos y no me parece acertada.

Por ejemplo, el artículo del 3 de octubre ha recibido 143 comentarios hasta el momento de escribir estas líneas y a ninguno ha respondido Montaner ni se ha dignado a aclarar a sus lectores su posición o sus argumentos. Tiene todo su derecho a hacer mutis, pero no es recomendable en los casos donde las opiniones pueden contener ideas pertinentes o quizás equivocadas, pero emitidas de buena fe, por lo cual merecen respuesta o aclaración.

Otro aspecto de la cuestión es que a Montaner "no le gusta Donald Trump". Es un juicio subjetivo que está en su derecho divulgar, pero que no es pertinente. A mí tampoco me gusta Donald Trump, pero puedo reconocer sus muchos aciertos, sobre todo en política económica y en sus esfuerzos para que otras naciones como China, pero también sus aliados europeos, tengan una relación económica equitativa con Estados Unidos, por sólo mencionar dos estrategias que a mi juicio están entre las más destacadas en su política de gobierno. Por tanto, hay que analizar tanto los pros como los contras. Y entonces establecer un cuadro comparativo con lo que Biden ha hecho y lo que supuestamente promete para el futuro.

Los temas enfocados por Morejón Almagro, relativos al Medio Ambiente, la Carrera Armamentista y la Libertad de Prensa, merecen otro análisis por separado. Si encuentro tiempo, lo haré más adelante.