La historia demuestra una y otra vez que cada país, sea potencia o no, tiene sus propios intereses y nunca priorizará por altruismo, valores o solidaridad esos intereses por los ajenos. Nosotros los cubanos deberíamos hacer lo mismo, en el sentido de que los intereses de los cubanos, sólo los cubanos deberíamos centrarnos en ellos para poder alcanzarlos.
Hemos culpado durante mucho tiempo a Rusia, China, Venezuela, América Latina, Europa y a Estados Unidos de nuestros problemas. Y de algunos de ellos espiábamos la resolución de los mismos. Este ha sido nuestro error.
Las relaciones entre gobiernos o entre gobiernos libres y dictaduras no dependen de nosotros, podemos hacer campañas para concientizar a pueblos pero no a gobiernos. Estados Unidos sacrificó sus relaciones con Taiwán por reabrir una embajada en Pekín, mantuvo relaciones con la Unión Sovie´tica y sus satélites de Europa del Este, con las disidentes pero no menos tiranías de Yugoslavia y Rumanía. Las mantiene con Arabaia Saudí, con Qatar, Vietnam, China, las tuvo con la Sudáfrica segregacionista y todos los "hijos de p..." latinoamericanos, africanos y asiáticos, siempre y cuando hayan sido sus propios "hijos de p...". Han mantenido relaciones diplomáticas y comerciales con cada rincón oscuro del planera siempre y cuando eso le reporte pingües ganancias a sus empresas y transnacionales. ¿Por qué esperar que iba a ser diferente con el régimen hereditario cubano?
El exilio cubano en Estados Unidos -y estoy hablando de exilio no de esa mayoritaria masa de emigrantes económicos que se acogen a leyes generosas aplicables a perseguidos políticos, pero una vez que pueden pagar sus facturas dométicas se declaran "apolíticos"- a veces transpola a nuestra propia realidad el debate bipartidista entre republicanos y Demócratas como si estos fueran los garantes del cambio hacia la democracia en Cuba, pero así solo nos poenmos al lado de un bando y otro con casi idénticos intereses, que no son los nuestros.
El exilio cubano, sobre todo en Estados Unidos, ha sido el fundamental custodio de la nación, de sus tradiciones, de su legado cultural y democrático, pero debe por eso mismo saber que hay una parte de esa nación que trabaja dentro del país para que la nación sea rescatada, la diáspora retorne y roconstruyamos entre todos el país que nos vio nacer. No podemos confiar en gobiernos, ni partidos, ni políticos, que declaran "improcedente" una campaña cívica donde miles de ciudadanos demandan un referendo para que se garanticen en la ley sus derechos o con políticos que en pleno Miami, dirigiéndose a sus votantes, se despiden con un "Hasta la victoria siempre" ... Esos se harán la foto con cualquiera.
Los cubanos no sabes a qué hora se izan las banderas en las embajadas de La Habana, pero sí saben que ya es la hora de ser libres. La solidaridad debe ir a ellos, a quienes dentro de Cuba trabajan por el cambio, la atención debe ser a ellos y más que a ellos a su demanda.
Nuestro principal problema en más de medio siglo es que no hemos podido ejercer nuestros derechos, se nos han cercenado nuestros derechos. Por eso la solución será continuar demandando que los ciudadanos recobren la soberanía popular, que los cubanos puedan elegir y decidir por sí mismos. Ellos son los que decidirán, los pocos a los que muchos le deberemos mucho y por eso debemos apoyarlos.
Estados Unidos decretó un embargo al régimen cubano cuando intervino las empresas de sus ciudadanos, lo levantará cuando esos empresarios sean resarcidos por la tiranía y cuando se abra para ellos la posibilidad de hacer en nuestra Isla lo que a nosotros nos es prohibido.
El mayor impacto de ese embargo ha sido en la hambreada y ya sometida población cubana por el propio bloquea a sus libertades por parte del régimen. Ha sido una tenaza entre dos y ninguno de los dos se ha afectado por apretar. Pero a los defensores del levantamiento del embargo digo, demuéstrenme ¿cómo ha cambiado a los mandarines chinos el tener trato de nación más favorecida en el comercio con los Estados Unidos? La respuesta pueden dárselas los tibetanos que continúan ocupados por el Ejército Rojo, los católicos y disidentes chinos que siguen en prisión, perseguidos y marchando constantemente al exilio. El caso de Vietnam es el mismo.
No me digan que el levantamiento del embargo demostrará lo nefasto que es un sistema totalitario. ¿Dónde han estado ustedes que no sabían o han olvidado lo ineficiente en lo económico y sobre todo lo tremendamente criminal que puede ser un sistema totalitario ya sea de derechas o de izquierdas? Es como si en 1936 alguien dijera "démosle a Hitler toda la materia prima y créditos bancarios que necesite, así demostraremos que el Tratado de Versalles de 1919 no es el responsable de los males de Alemania".
Definitivamente la II Guerra Mundial hubiera sido más difícil de ganar para los Aliados, pues sin que nadie se le ocurriera callar las quejas de los nazis dándole los recursos que necesitaban para emprender su genocidio en Europa, lo hicieron,; mejor no pensar si a alguien en el mundo libre se le hubiera ocurrido sufragar la maquinaria bélica alemana. Ya con la "política de apaciguamiento" fue darle demasiada ala a Hitler y esto nos recuerda ahora a Irán y a Norcorea, pero no es el tema de esta nota.
La droga del Embargo sí, Embargo no, o Relaciones sí, Relaciones no, debe dejarse a un lado ya. El problema de nuestro país es que nos lo ha robado una banda de maleantes y debemos rescatar la soberanía popular para que de la ley a la Ley; preferiblemente, volvamos a un Esgtado de derecho. Esta ha sido la demanda por muchos años del Movimiento Cristiano Liberación (MCL). Es la demanda por la que encarcelaron a decenas de entre nosotros y nos desterraron. Es la alternativa por la que encarcelan a los hijos de nuestros líderes, como hicieron con Ysvani Melchor, hijo de Rosa María Rodríguez Gil hace cinco años y aún continúa secuetrado. Es la única explicación por la que asesinaron a Oswaldo Payá y a Harold Cepero. El régimen sí sabe lo que le descompensa y no anda por las ramas.
La junta econonómico-militar cubana, ha sido el "hijo de p..." de un bloque, y como buen descendiente de hortera, no hará asco en serlo de otro con tal de que se satisfaga el continuismo de un clan familiar y de una casta de bastardos.
Dependerá de los cubanos, como siempre ha dependido, nuestra libertad. Que se definan los otros, los que tienen poder y nos miran, si van a ser solidarios con nuestro pueblo o van a ser los garantes y cómplices de nuestros verdugos. Nosotros ya decidimos hace mucho tiempo y vamos a continuar coherentes con nuestro compromiso con la liberación.
Regis Iglesias Ramírez
Portavoz del Movimiento Cristiano Liberación
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