Candidato Morales:
Me voy arrogar el derecho de hablarle de boliviano a boliviano porque es la única manera en que estemos en un plano de igualdad, a través de ese vínculo indisoluble que usted y yo tenemos, nuestra nacionalidad.
En lo demás somos diferentes: a) porque usted es presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, mientras yo soy un militar jubilado; b) porque usted es oriundo del Occidente del país, y yo del Oriente; c) porque a usted no le gusta leer, mientras que yo disfruto haciéndolo.
Usted, para pasar de curso en la escuela necesitaba que su padre “coimeara”a los maestros con corderitos y en mi familia no hubo esa mala costumbre; en un tiempo, usted fue pastor de ovejas y yo tuve que vender dulces durante las noches en la puerta del único cine del pueblo; usted se ha declarado marxista leninista y yo abrazo la ideología liberal; usted odia a los EEUU, mientras que yo le guardo gratitud, porque tengo familia allá a la que le va muy bien, aun cuando empezaron lavando platos; usted admira a Cuba y otras dictaduras; yo prefiero mil veces la democracia; usted cree que la hoja de coca es sagrada, y yo creo que es la hoja del vicio y un factor que acentuó la explotación del indígena en la colonia.
Usted, candidato Morales, es considerado un fenómeno político en Bolivia por haber obtenido en las elecciones generales del 18 de diciembre del 2005 casi el 54% de los votos, hecho inédito en el periodo democrático que empezó en el año 1982.
Muchos creen que ese éxito se debió al desgaste de los partidos tradicionales y sus líderes; yo creo que usted, después de varios años de desestabilizar los gobiernos (liderando bloqueos de carreteras, de calles y falsas “guerras” como la del agua y la del gas) y mantenerse impune, captó a la gente por el miedo. Gente acobardada que, para que se acabe esa situación le dio el poder con su voto.
Aun aceptando que llegó al gobierno con legalidad y legitimidad, hecho que le dio una gran fuerza moral, esas características se perdieron ya en las elecciones a constituyentes, donde las cosas no le salieron muy bien; creo firmemente que ya en las elecciones del 2009 hizo fraude para llegar a dos tercios.
Como Ud. ha forzado su re- reelección violando la Constitución Política del Estado, si acaso ganara las elecciones del 12 de octubre venidero, sería sin legalidad, en vista de la total inferioridad en que ha puesto a los partidos de la oposición, maniatados por el TSE. Mientras su candidatura no tiene frenos, ya que todos los recursos del Estado están a su disposición y se utilizan con descaro, su legitimidad estaría seriamente cuestionada. La situación de la oposición es como la de un boxeador en inferioridad de condiciones, que tiene que enfrentar al mismo tiempo al rival, al árbitro y a los jueces. Es decir, enfrenta al gobierno, al poder económico de la coca excedentaria, al Poder Legislativo, al Poder Judicial así como a las Fuerzas Armadas, a la Policía Nacional y el árbitro de la “pelea” que es el TSE. Usted tiene una avenida pavimentada y la oposición un campo minado.
Esto no es democracia. Nunca en este periodo democrático que se inició en 1982 algún candidato oficialista fue tan ventajista y desleal ¡Nunca! Su proyecto parecería llamarse “democracia cero”.
Candidato Morales, al re-reasumir el mando del país usted presidiría un gobierno totalmente diferente al de hoy, sin legalidad y legitimidad; sería un vulgar golpista, usurpador del poder; sospechoso de aferrarse a él para tapar una gigantesca corrupción, masacres, terrorismo de Estado, asesinatos, narcotráfico, presos políticos, exiliados y otras cosas feas. Esto lo expondría a su posible gobierno a golpes de Estado, como única solución para restituir la democracia en el país y llevarlo a usted y a sus colaboradores ante la justicia.
Ismael Schabib Montero C.I. 398384 L.P.
VICEALMIRANTE DE LA REPUBLICA DE BOLIVIA
PD. Si algún medio de comunicación quisiera reproducir esta nota, tiene mis anticipados agradecimientos.
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