El flamante libro de Ben Bernanke

En estas páginas de Democracia Participativa he cubierto en varias ocasiones los análisis y la actuación del influyente economista Ben Bernanke (BB), quien presidió la Reserva Federal (la Fed) de EEUU durante los cruciales años de la crisis financiera-gran recesión y que posteriormente impulsó la recuperación económica.  Así, entre otros temas, comenté en enero 2010 su participación en la reunión del American Economic Association donde explicó el por qué del primer round de flexibilización cuantitativa, o de política monetaria no convencional; el 15 de setiembre de 2012 resumí su libro The Federal Reserve and the Financial Crisisdonde presentó y puso en perspectiva histórica la actuación de la Fed durante la crisis y el principio de la recuperación; y el 25 enero de 2014 al concluir su mandato me referí a su legado, sus logros y posibles limitaciones.

La semana pasada se lanzó el extenso libro (de unas 625 páginas) The Courage to Act. A Memoir of a Crisis and its Aftermath de BB donde explica y justifica en detalle la actuación de la Fed mientras fue su titular, desde que se inició la crisis financiera-gran recesión en 2008 hasta que dejó la Fed en enero de 2014, con tres rounds de política monetaria extraordinaria, no convencional, para impulsar la recuperación económica.  El punto central del libro --dividido en tres partes: el preludio, la crisis y sus secuelas--  es que sin la decisiva intervención de la Fed durante los últimos siete años, la economía de EEUU hubiera desembocado en una segunda Gran Depresión y que se ha logrado una buena recuperación.  Así gracias a la actuación de la Fed, EEUU y la economía global están mucho mejor.

El día antes lanzar su libro, BB publicó un artículo donde destacó algunos de los temas principales del libro.  Entre otros, que la crisis comenzó con la quiebra de Lehman Brothers en septiembre del 2008, que poco después se desató un pánico financiero y una espiral recesiva que requirió medidas de rescate especial para estabilizar el sistema financiero y evitar una segunda Gran Depresión, que además de las medidas monetarias convencionales de fijar la tasa de interés de referencia en 0%, hubo que adoptar medidas no convencionales (la flexibilización cuantitativa) para impulsar la recuperación, y se reforzaron los 19 bancos comerciales principales para asegurar su adecuada capitalización y liquidezy enfrentar así los potenciales riesgos sistémicos.  Que la recuperación de EEUU por sus resultados compara muy favorablemente con la de la eurozona, la que posteriormente también adoptó medidas monetarias no convencionales, y ha sido similar a la del Reino Unido donde el Banco de Inglaterra también adoptó medidas no convencionales, tanto en oportunidad como en magnitud.  La tasa de desempleo de EEUU fue de 5.1% en setiembre de 2015, inferior a la del 2009, y el PIB de EEUU es 8.9% mayor que antes se iniciara la crisis, mientras que el de la eurozona todavía inferior 0.8% al PIB previo a la crisis.

BB recuerda como las políticas no convencionales fueron criticadas porque iban a desatar la inflación, determinar la caída del dólar y aumentar los precios de las materias primas.  Las acciones adoptadas por la Fed para brindar una mayor información pública y transparencia a sus actuaciones para que la política monetaria tenga una mayor efectividad.  BB considera que la todavía limitada recuperación económica de EEUU no se debe a las deficiencias de la política monetaria aplicada sino al bajo incremento de la productividad del país, o sea a la debilidad de los fundamentos de la economía real que están fuera del alcance de la Fed.  Al respecto, se requiere aumentar las destrezas de la fuerza laboral, expandir la inversión, así como los gastos de investigación y desarrollo en nuevas tecnologías.

Aunque el libro de BB es muy reciente y extenso ya han surgido severas críticas, incluso que en vez de que la Fed tuvo el coraje de actuar oportunamente, no lo hizo; y comentarios muy favorables que lo consideran una lúcida y analítica exposición.  David Beckworth y otros economistas critican que la Fed no anticipó y subestimó la magnitud de la burbuja inmobiliaria y su estallido que comenzó en 2006 y afectó la fuerte caída de los precios de las viviendas, y que la Fed se demoró en reaccionar en 2008, lo que acentuó la recesión.  También se le crítica a la Fed permitió la quiebra de Lehman Brothers que desató el pánico financiero, convirtiendo un problema de liquidez en uno de solvencia, porque consideró que carecía de los poderes legales para rescatarla pero en cambio actuó decisivamente en el caso de AIG, que no hizo nada significativo para ayudar a los propietarios de las hipotecas en problemas,lo que acentuó la recesión y acentuó la desigualdad económica desde 2008.

Beckworth, Paul Krugman y the Economist, entre otros, señalan que durante el periodo de recuperación la Fed debió haber modificado la política de metas de inflación por una de metas del PIB nominal que hubieran facilitado una política monetaria más acomodaticia y lograr una recuperación más rápida y robusta en lugar de la modesta y lenta recuperación lograda.  Krugman considera que parte del éxito conseguido por la recuperación de EEUU se debió a la política fiscal expansionista de 2009-2010 y no solo a la política monetaria no convencional la que no se aplicó con suficiente vigor.

Adquirí el libro de BB muy interesado en leer cuidadosamente los temas presentados, para analizar y ponderar los argumentos de BB ahora con más amplia perspectiva y sin barreras de corrección política, así como la de los sus críticos, que son fundamentales para determinar y valorar lo apropiado de la pasada y actual política macroeconómica.  Además, el libro de BB tiene otros temas que han suscitado un interés general e inducen a su lectura al incluir consideraciones políticas.  Entre otros: las diferencias surgidas entre BB y los congresistas republicanos sobre la política monetaria no convencional que lo llevaron a dejar de ser republicano, ahora se considera independiente.  En opinión de BBla crisis financiera fue atribuible tanto a errores y fallos del sector privado como del sector público, BB rebatió que permitir la quiebra de las entidades financieras fuera la conducta apropiada de la Fed y que el patrón oro pudiera sustituir adecuadamente a la Fed.  Por otra parte, sus críticos liberales consideran que la Fed mantuvo una posición débil ante las grandes entidades financieras, permitiendo durante el rescate elevados dividendos y compensaciones a quienes originaron la crisis y que las fusiones bancarias realizadas han acentuado la concentración financiera en grandes empresas.

También está la opinión de BB sobre que muchos de los banqueros debieron ser procesados por fraudes y manipulación de los mercados, porque lo que se hizo ilegalmente antes y en el transcurso de la crisis financiera no fue hecho por entidades abstractas, lo que obviamente está en conflicto con que la Fed no empleó los instrumentos de supervisión y regulación bancaria que tenía disponibles.

Espero comentar en detalle próximamente sobre estos y otros relevantes temas del interesante libro.

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