Tuve la suerte de que siendo muy joven, en Cuba, mis padres me enviaron a estudiar inglés con una profesora privada. Corría el año 1961, tenía 13 años y añoraba salir de Cuba para escapar del comunismo, que se nos venía encima. Yo hubiese sido un Peter Pan, si la crisis de Octubre del 62 no hubiese cortado de un plumazo ese anhelo que ya casi llegaba. Mi madre me había llevado a presentar los papeles para salir del país, en julio, por lo que al comenzar la crisis, y con ella la suspensión inmediata de los vuelos comerciales entre EE.UU. y Cuba, tenía tres meses de ¨presentado¨. Esta tragedia nacional fue posiblemente la que impulsó a mis padres a pagar mis clases de inglés. Como les decía, tuve la suerte de tener una muy buena profesora, a la que le debo mucho, pues cimentó las bases de un inglés que me ocuparía de fomentar durante toda mi vida, a través del autoestudio principalmente, pero también con cursos universitarios de postgrado.
Cuando estudiaba en la Alianza Francesa de la Habana, allá por 1989, le comenté a mi profesora que para dominar un idioma era necesario pensar en ese idioma, en ese momento me refería particularmente al francés, y ella me respondió, ¨no, no sólo es pensar en el idioma, hay que sentir en ese idioma¨. ¡Cuánta razón tenía mi profesora! Lo he podido verificar muchas veces desde entonces.
El español y el francés son lenguas romances, y en ese sentido tienen un gran parecido gramatical, una gramática compleja, con tiempos que definen distintos sentimientos. Veamos lo que quiero decir, con este ejemplo de nuestro español, que también sucede en francés y en otras lenguas romances. Nuestro pasado simple está formado por el pretérito indefinido y el pretérito imperfecto, no es lo mismo decir, ¨leí El Quijote¨, que ¨leía el periódico cada mañana¨, o ¨mi esposa lavó la ropa hoy por la mañana¨, respecto a ¨mi esposa lavaba varias veces por semana¨. El sentir que expresa el pretérito indefinido es completamente diferente al que expresa el pretérito imperfecto. Si usted habla español se dará cuenta de ello inmediatamente.
Pero qué pasa si es de habla inglesa. El inglés tiene solamente una forma en su pasado simple, ya sea un verbo regular o irregular, no hay un indefinido y un imperfecto, por lo que si hiciésemos una analogía con los ejemplos anteriores diríamos: ¨I read El Quijote¨ y ¨I read the newspaper every morning¨, o, ¨my wife washed the clothes today in the morning¨ y ¨my wife washed several times per week¨. Hay que decir aquí que el angloparlante enfoca el sentido de "leía el periódico cada mañana" como ¨I used to read the newspaper every morning¨, igualmente en el segundo caso, ¨my wife used to wash several times per week¨. Como mi idioma es el español, no puedo dejar de sentir cuando hablo o escribo en inglés, como siento en el idioma de Cervantes, pero no puedo imaginarme qué pasa en el interior de una persona que siente en el idioma de Shakespeare.
Y qué tiene que ver eso con el sentir en un idioma. Hace unos días escribí un correo en inglés a mis superiores y lo copié a un colega, que siendo hispano y hablando muy buen español tiene al inglés como su primer idioma, pues se educó en los Estados Unidos. El correo estaba en subjuntivo, y al expresar, ¨cuando él venga¨ escribí ¨when he come¨. Inmediatamente mi colega me respondió con un email en español en el que decía que debía agregar una s a come pues era la tercera persona del singular. Yo le respondí, que no era la primera vez que eso me sucedía, y que había tratado de que se me explicase la formación del subjuntivo que quería expresar, y como él, me habían expresado que debía añadir la s.
Revisando mis libros de gramática inglesa y Wikipedia, diría que yo tenía razón, aunque yendo un poquito más lejos, hay que reconocer que todos los ejemplos del presente del subjuntivo se dan con los modelos que se dan en las ¨that clauses¨, como por ejemplo, ¨It is necessary that he see a doctor¨ en contraste con el indicativo que sería ¨he sees¨. Y si en vez de las ¨that clauses¨ con el pronombre relativo ¨que¨ tuviésemos que utilizar ¨como¨, ¨cuando¨, etc, me he preguntado desde entonces, si para las personas de habla inglesa existe un sentimiento que les haga diferenciar el subjuntivo del indicativo.
Normalmente, cuando expresamos el subjuntivo en inglés lo hacemos de la forma siguiente, por ejemplo: ¨I want you to come tomorrow¨, para nosotros sería, ¨quiero que vengas mañana¨, pues no tendría ningún sentido, usar el indicativo de querer con el infinitivo de venir, y decir, ¨quiero que tú venir mañana¨, sería un gran disparate. Pero como les decía, no podría sentir en español lo que ellos sienten en inglés, y para que vean como están las cosas, les invito a ir a ¨Google translate¨, porque aunque no es el Webster ni siquiera Wikipedia, es muy simpático, miren lo que pasa:
a) Si expreso el presente del subjuntivo en inglés en un ejemplo como el que explicaba anteriormente, ¨when he come¨ lo traducen como ¨cuando el venga¨.
b) Si expreso el presente del indicativo en inglés en el mismo ejemplo, ¨when he comes¨, también queda traducido como debe ser, ¨cuando él viene¨.
c) Sin embargo cuando voy del español al inglés y me expreso en presente del indicativo, todo va perfectamente bien, la traducción es impecable.
d) Para mi sorpresa, cuando me expreso en español en el presente del subjuntivo y trato de traducirlo, Google me da una respuesta que no concuerda con lo visto anteriormente, y da la misma traducción a ¨cuando él viene¨ o ¨cuando él venga¨: ¨when he comes¨.
¿Sentimiento? ¿Problemas gramaticales? Todavía estoy esperando resolver este jeroglífico.