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21/09/2023
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“EL VIRUS SÍ ES CHINO” (segunda parte)

                                                   EL ENCUBRIMIENTO

Las acciones dolosas y premeditadas dirigidas a encubrir la gravedad de lo que acontecía en Wuhan a consecuencia de una fuga de un mortal patógeno del Laboratorio de Wuhan y a negar reiteradamente hasta el 20 de enero de 2020 la realidad de la transmisibilidad entre humanos del SARS-CoV-2, le imputan a la República Popular China y a sus autoridades el delito de exterminio de 7.000.000 de seres humanos a nivel mundial.

Un ejemplo poco referido del ocultamiento al más alto nivel de lo que acontecía con respecto a la propagación desenfrenada del virus SAR-CoV-2 en China, se evidenció durante las negociaciones celebradas entre noviembre y diciembre de 2019 que llevaron a la firma en la Casa Blanca el 15 de enero de 2020 del llamado “Acuerdo Comercial Fase Uno” entre Washington y Beijín, el cual contemplaba, entre otros compromisos asumidos por China, un aumento significativo de las compras de productos agrícolas norteamericanos. Los negociadores chinos condicionaron la firma del Acuerdo a que se incluyera en el acuerdo una cláusula de force majeure o fuerza mayor que preveía que en caso de sobrevenir eventos o circunstancia que afectasen la estabilidad o seguridad de los países firmantes, el acuerdo quedaría sin efecto.

Hoy el mundo conoce con certeza que la pandemia de COVID-19 comenzó en la ciudad de Wuhan, en la provincia china de Hubei y que el virus SARS-CoV-2 que era transmisible entre humanos fue creado en el Laboratorio del Instituto de Virología de esa ciudad. Igualmente está claro que la transmisión del virus de humano a humano que inicialmente fue negada por Beijín se manifestó entre octubre y diciembre del año 2019. Para el comienzo del mes de diciembre de 2019, los hospitales en Wuhan estaban colapsados debido al gran número de personas que acudían a los centros asistenciales, con síntomas de insuficiencia respiratoria que fueron diagnosticados en principio como “síndromes respiratorios agudos graves” o “neumonía atípica”.

Una voz de alarma sobre lo que acontecía sería levantada por el oftalmólogo Dr. Li Wenliang, quien intentó en diciembre de 2019 alertar a sus colegas del Hospital Central de Wuhan sobre un virus “…que se parecía al SARS”. El Dr. Li, quien sería amenazado y amonestado por la policía por "hacer comentarios falsos" e investigado por "propagar rumores", moriría el 7 de febrero de 2020 tras ser infectado con el virus SARS-CoV-2 por un paciente que le fue remitido a su consultorio.

Desde el mismo comienzo de la emergencia sanitaria, las autoridades chinas iniciaron el ocultamiento de lo que sucedía. Así, los registros del Instituto de Virología de Wuhan fueron sellados y su base de datos borrada; se envió información incompleta a la Organización Mundial de la Salud OMS y se negó hasta el 20 de enero de 2020 que el virus SARS-CoV-2 era transmisible entre humanos. A partir de ese día, comenzó una campaña de desinformación, encubrimiento y mentiras por parte de las autoridades chinas que buscaba esconder el origen y la verdadera transmisibilidad y letalidad del COVID-19, llegando al extremo de “convencer” a la Organización Mundial de la Salud OMS de retrasar la declaratoria mundial de pandemia, la cual no se hizo efectiva hasta el 11 de marzo de 2020. Los intentos de la Organización Mundial de la Salud de buscar información sobre el origen de coronavirus serian rechazados de forma sistemática por China. En enero de 2021, Beijín no autorizó el ingreso de un equipo de la OMS que buscaba investigar el origen de la pandemia de coronavirus y en julio de ese año, se opuso al inicio de una nueva investigación sobre el tema. Vistas las continuas negativas por parte de las autoridades de Beijín que consideraban que toda investigación sobre el origen del SARS-CoV-2 resultaba “… contraria al sentido común y un inaceptable desafío contra la ciencia” (7), la Organización Mundial de la Salud decidió en febrero de 2023 desistir de realizar nuevas investigaciones. Según la epidemióloga de la OMS Maria Van Kerkhove, nuevas investigaciones no se realizarán en razón “…que la política mundial ha impedido se avance en el conocimiento de los origenes del virus. (8)

Los esfuerzos por ocultar la verdad sobre lo que ocurría en Wuhan, censurando a los médicos y clausurando los registros y base de datos del Laboratorio de Virología de Wuhan, llevó a que la premeditada ocultación sobre lo sucedido en Wuhan sea referida como el “Chernóbil Chino”, en alusión a las mentiras del régimen soviético sobre la magnitud del accidente ocurrido en el 26 de abril de 1986 en la Planta Nuclear “Vladimir Ilich Lenin”, ubicada en el norte de la entonces República Socialista Soviética de Ucrania.

¿LA PANDEMIA O PLANDEMIA?

Para la presente fecha, el consenso sobre el cómo y el cuándo de lo que en realidad ocurrió en Wuhan se centra en una fuga accidental de una cepa quimérica del virus SARS (el SARS-CoC-2) fabricada en el laboratorio de Virología de la ciudad de Wuhan, que ocurrió entre septiembre y noviembre de 2019. Pero distinto es el caso con relación a la diseminación del virus SARS-CoV-2 por el mundo que fue la consecuencia de acciones premeditadas y dolosas ejecutadas por las autoridades chinas, como se evidencia de hechos que no están sujeto a cuestionamiento, pero que fueron silenciados e ignorados, sobre todo en Estados Unidos, dadas las consecuencia políticas, económica e inclusive bélicas, que de ellos podrían derivarse.

El Presidente chino Xi Jinping, sin duda estaba consciente que China sufriría terribles consecuencias sanitarias y económicas producto del incontrolado contagio de la enfermedad viral identificada por la OMS como COVID-19 (9) que aceleradamente se diseminaba por su país. Por ello resultaba necesario para que China no quedara en desventaja frente a sus declarados adversarios Occidentales, que el mundo compartiera su trágico destino, lo que a la vez ofrecía una oportunidad irrepetible para adelantar en el tiempo el pretendido posicionamiento hegemónico de China en el mundo. Por ello, y siguiendo la conseja del filósofo y general Sun Tzu que alecciona “… la victoria emerge cuando surgen oportunidades de las dificultades”, Xi Jinping procedió, con toda premeditación y alevosía, a planificar el colapso de naciones y de sus economías mediante la alevosa propagación por el mundo del coronavirus SARS-COV-2, o lo que es igual, mediante la “Plandemia del Virus Chino”, como la etiquetó desde un principio el expresidente Donald Trump.

Xi JinpingXi JinpingDesde el mismo comienzo del año 2020, Wuhan y la provincia de Hubei fueron cerradas hacia el resto de China, más no hacia el exterior. A mediados de enero de 2020, miles de expatriados chinos ingresaron a la ya entonces contaminada ciudad de Wuhan procedentes de Europa, Asia y América para la celebración del Año Nuevo Lunar - el Año de la Rata - pese a que para entonces las autoridades sanitarias chinas conocían del contagio de humano a humano del SARS-Cov-2 y habían ordenado secretamente la toma de medidas para contener la dispersión del virus por toda China. Las celebraciones y reuniones públicas por el Año Nuevo Lunar - la mayor festividad celebrada en la República Popular China en términos de duración y desplazamientos humanos - continuarían sin interrupción en la ciudad de Wuhan hasta su cierre por cuarentena a partir del 23 de enero de 2020, a las 10 a.m. Eventualmente toda la provincia de Hubei sería puesta en cuarentena, afectando a 57 millones de personas.

Entre el 30 de diciembre de 2019 y el 22 de enero del nuevo año, cerca de 30,000 pasajeros embarcaron en el aeropuerto de Tianhe, Wuhan, con destino a Bangkok, Tailandia, Singapur, Tokio y a Estados Unidos. Sería en Tailandia donde el 13 de enero se detectó el primer caso de COVID-19 fuera de China y un par de días después, el 15 de enero, apareció el primer caso de COVID-19 en Estados Unidos registrado por el Centro de Control de Enfermedades CDC. Se trató de un expatriado de origen chino de 35 años quien arribó al aeropuerto Internacional de Seattle-Tacoma, en el estado de Washington, procedente de Wuhan. De acuerdo con las cifras del Departamento de Comercio de Estados Unidos en el mes de enero de 2020 arribaron a 17 aeropuertos de Estados Unidos (Nueva York, Atlanta, Chicago, Los Ángeles, San Francisco, Seattle y Dallas, entre otros) 381.000 pasajeros procedentes de China, 4.000 de ellos de la contaminada ciudad de Wuhan.

Como parte de los esfuerzos de Xi Jinping para lograr la propagación del COVID-19 por el mundo y según lo informó el Servicio de Inteligencia de Alemania BND, el 21 de enero de 2020, Xi se comunicó telefónicamente con el Director General de la Organización Mundial de la Salud OMS, instruyéndolo para que la Organización retrasara la calificación del brote de SARS-CoV-2 que afectaba a Wuhan como pandemia. El mandato de Xi Jinping sería acatado por Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, quien retrasó la declaratoria de pandemia mundial hasta 11 de marzo de 2020. Este sometimiento de Tedros Adhanom a las pretensiones chinas de facilitar la propagación del virus de su creación por un mundo desprevenido, llevaron a que Estados Unidos se retirará de la OMS en julio de 2020. No deja de llamar la atención que la contribución anual de Washington a la OMS montaba a US$ 450 millones, mientras que la de China era de US$40 millones.

En ejecución de su criminal proyecto de esparcir el SARS-CoV-2 por el mundo, China presionó para que los países noDr. Tedros Adhanom Ghebreyesus Director General OMSDr. Tedros Adhanom Ghebreyesus Director General OMS restringieran la llegada de pasajeros provenientes de China a sus territorios, mientras China era cerrada al ingreso desde el exterior. Al presionar a terceros países a no restringir ni prohibir el arribo de pasajeros provenientes de una contaminada China, Xi Jinping logró su macabro objetivo de convertir una epidemia que debió quedar confinada a la zona sur de China en un alevoso medio de ataque que causó millones de muertes e irreparables daños sociales y económicos por todo el mundo. Procede mencionar que cuando Donald Trump prohibió el 3 de febrero de 2020 la entrada a Estados Unidos de extranjeros procedentes de China fue acusado de “racista” por los medios comunicación norteamericanos. Esta acción criminal del Presidente Xi y del Partido Comunista de China sería correctamente catalogada por Donal Trump como “El peor ataque que hemos sufrido, peor que Pearl Harbour y peor que el Centro Mundial de Comercio. Nunca hemos vivido un ataque como este”

CONCLUSIÓN

Tras la publicación del artículo en el The Wall Street Journal y las declaraciones del Director del FBI Christopher Wray, los acontecimientos a nivel político se producen con rapidez. El Senado de Estados Unidos aprobó por unanimidad el 1º de marzo un Proyecto de Ley que ordena a la Administración Biden la desclasificación y entrega de toda información de inteligencia referente al origen del COVID-19. El Senador Republicano por el estado de Missouri Josh Hawley, quien fue uno de los promotores del Proyecto, declaró en una entrevista en la cadena Fox News “…que por casi 3 años, los que propusieron la posibilidad de una fuga en el Laboratorio de Wuhan, fueron silenciados y acusados de conspiradores.

Ahora esos escépticos han sido revindicados”. El Proyecto de Ley del Senado deberá ser avalado por la Cámara de Representantes y todo parece indicar que así sucederá, dada la mayoría tiene el Partido Republicano desde las elecciones intermedias de noviembre de 2022.

Viene al caso plantearse las razones que llevaron al Departamento de Energía y al Buro Federal de Investigaciones FBI, organismos que forman parte del Poder Ejecutivo de Estados Unidos, a revivir la controversia sobre el origen de la pandemia del virus SARS-CoV-2, cuando el tema del COVID-19 había pasado a un segundo plano en un mundo que busca su recuperación. Una razón puede radicar en el hecho que al ser el Partido Republicano mayoría en la Cámara de Representante, lo que le da el poder para llevar a cabo investigaciones sobre la pandemia y temas asociados como la supresión y manipulación de información para desviar la atención sobre el origen real del virus SARS-CoV-2, la Administración Biden quiera curarse en salud dando un paso adelante para librarse de ser acusada de esconder información sobre la pandemia. El Representante por el Partido Republicano y presidente del Comité Selecto de la Cámara de Representantes Sobre China, Mike Gallagher, apoya la iniciativa del Senado y promueve la aprobación de un Proyecto paralelo en la Cámara Baja.

Sobre la necesidad que se sepa la verdad sobre el origen real del COVID, Gallagher le declaró el 3 de marzo pasado a Fox News Digital “…Llegó el momento que el Congreso actúe para obligar a la Administración a desclasificar los informes de inteligencia en su poder relacionados con la pandemia”. (10) El miércoles 8 de marzo de 2023 se llevará a cabo la primera audiencia del Subcomité Selecto de la Cámara de representantes Sobre el Origen de la Pandemia, entidad legislativa que dio a conocer un nuevo informe que sugiere que el Dr. Anthony Fauci estimuló y promovió la elaboración de un trabajo científico que negaba la teoría de la fuga en el Laboratorio de Wuhan, cuyos autores ignoraron información disponible sobre el tema. Fauci ha sido, desde el principio, un acérrimo promotor del origen natural del virus SARS-CoV-2, pese a que él entregó fondos federales al Laboratorio de Wuhan a través de la EcoHealth Alliance para la realización de experimentos para crear una cepa del virus SARS capaz de ser transmitida entre humanos.

Si el Congreso de Estados Unidos, una vez analizados los elementos e información de inteligencia que recibirá de la Administración Biden, llegase a la conclusión irrefutable que efectivamente el virus SARS-Cov-2:

1.- fue creado artificialmente en el Laboratorio de Wuhan;

2.- su “fuga accidental” fue causada por la forma irresponsable y violatoria de los protocolos de bioseguridad en la que supuestamente se efectuaban los estudios y experimentos con el virus SARS y

3.- las autoridades chinas ocultaron la verdad sobre lo que sucedía en Wuhan, las consecuencias para China serán por demás graves.

Ello levaría a la imposición de sanciones económicas y diplomáticas por las naciones del mundo y a la instauración de miles de demandas judiciales por daños, especialmente en Estados Unidos donde sería procedente que la deuda externa de Estados Unidos en poder de la República Popular China que asciende a $870.000 millones, fuese objeto de embargos judiciales, como garantía de pago de los daños demandados. Para complicar más las cosas para China, el Director General de la OMS Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien desde el inicio de la pandemia se hizo eco complaciente de las elucidaciones de Beijín, solicitó el viernes 3 de marzo de 2022 a los gobiernos de los países miembros de la Organización la entrega a la OMS de cualquier información de inteligencia sobre el virus SARCoV-2, agregando, para espanto de Beijín, que “…cualquier hipótesis sobre los orígenes del virus, están sobre la mesa”. (11)

Dra Li Meng YanDra Li Meng YanOtra posibilidad que no puede descartarse como razón para que la Administración Biden haya reabierto el tema del origen de la Pandemia de COVID-19, puede radicar en una nada velada advertencia a China que si se involucra en la Guerra en Ucrania, como lo sugieren los informes de los servicios de inteligencia de Occidente que efectivamente está sucediendo, entonces el mundo conocerá la verdad sobre el origen del SARS-CoV-2 y del engaño de Beijín al mundo, lo que traerá desastrosas consecuencias para China. La información de la que hoy se dispone, indica que la ayuda de China a Rusia en su guerra en Ucrania parece tener carácter no letal.

No puede descartarse que las investigaciones que se realicen y los informes de inteligencia que se desclasifiquen revelen nuevos datos sobre el origen y la propagación del virus SARS-CoV-2 que compliquen aún más las tensas relaciones de Estados Unidos con la República Popular China. Ya están saliendo a la palestra los llamados whistleblowers o “soplones” quienes alegan que el virus SARS-CoV-2 es en realidad un arma biológica que fue creada en el Laboratorio de Wuhan para el Ejército Popular de Liberación de China con el propósito de atacar a las naciones que China considera sus enemigos históricos.

Esa posibilidad está siendo expuesta públicamente por la Dra. Li Meng Yan, una científica que estuvo vinculada con la Academia de Ciencias de China y con el Instituto de Virología de Wuhan hasta su escape de Hong Kong en abril de 2020. La Dra. Yan, quien era una respetada medico especializada en virología e inmunología en la Escuela de Salud Pública de Hong Kong, ha mantenido por los últimos tres años que el virus SARS-CoV-2 fue creado en el laboratorio de la ciudad de Wuhan como arma biológica. Durante una entrevista en Fox News el lunes 27 de febrero de 2023, la Dra. Li Meng Yan en respuesta a la pregunta del entrevistador Tucker Carlson, manifestó que en su opinión la “fuga” del SARS-CoV-2 del Laboratorio de Nivel de Bioseguridad 4 de Wuhan no fue accidental, señalando al respecto que:

        “La evidencia que ha visto y la información obtenida de fuentes en China, indica que el virus fue intencionalmente liberado para apreciar su potencial, pero los científicos militares subestimaron su transmisibilidad, creando el caos en la ciudad de Wuhan. Sobre lo que no existe duda es que el Partido Comunista de China intencionalmente diseminó el virus por el mundo matando a millones de personas”. (12).

Esa respuesta de la Dra. Yan colide con lo manifestado en junio de 2020, en plena pandemia, por una aterrada Dra. ShiDra. Shi Zhengli.Dra. Shi Zhengli. Zhengli - “La Dama Murciélago” - quien ante el dedo acusador que ya entonces apuntaba al Laboratorio de Wuhan, escribió en su cuenta de la red social china WeChat, “…lo juro por mi vida; (la pandemia) no tiene nada que ver con el laboratorio.”

Otra preocupante información que ha resurgido sobre el origen del COVID-19 y su difusión pandémica por el mundo, se refiere a que en mayo de 2021 el diario The Australian, perteneciente al Grupo de Medios de Comunicación News Corp Australia, (13) informó que la Imprenta del Servicio Médico Militar de China publicó en el año 2015 - coincidiendo en el tiempo con los experimentos de la Dra. Shi Zhengli con el virus SARS - un documento (263 páginas) titulado “El Origen Antinatural del SARS y las Armas Genéticas Basadas en Virus Artificiales”, elaborado por 18 científicos y militares adscritos al Departamento de Salud de China y al Ejército Popular de Liberación. En ese documento se estableció como principio estratégico que la Tercera Guerra Mundial seria librada con armas biológicas, mediante la dispersión de virus artificialmente manipulados para aumentar su capacidad de contagiar a humanos, lo que llevaría al colapso del sistema médico del enemigo, generando en su población un destructivo terror psicológico. Esta posibilidad, cuyas implicaciones políticas y de seguridad resultan de suma gravedad, añaden un elemento más al ya complicado entramado sobre el origen de la Pandemia de COVID-19, que pudiese orientar las pesquisas en curso a evidenciar la ocurrencia de un ataque premeditado por China mediante el uso de armas biológicas de destrucción masiva.

Referencias:

(1) El Departamento de Energía de Estados Unidos (DOE) a través de sus Centros de Tecnología y Laboratorios, supervisa las investigaciones científicas y tecnológicas sobre temas prioritarios como la energía, el cambio climático, el medio ambiente, la seguridad nacional y la salud.

(2) Una “teoría marginal” es una idea que se aparta significativamente de la teoría que prevalece sobre un hecho o acontecimiento.

(3) Los “mercados mojados” en China son grandes concentraciones al aire libre de puestos de venta de pescados, carnes, frutas y verduras. Algunos “mercados mojados” venden y matan animales vivos in situ, como pollos, pescados y cerdos, lo que les da el apodo de “mojados” por la sangre fresca que cubren los pisos.

(4) En la construcción del Laboratorio de Wuhan en el año 2015 participaron ingenieros franceses de Lyon, y fue el primer laboratorio de Nivel de Bioseguridad 4 construido en China.

(5) “How SARS terrified the World in 2003 infecting 8.000 people and killing 774”, Business Insider, 20 de febrero 2020. (https://www.businessinsider.com/deadly-sars-virus-history-2003)

(6) La ciudad de Wuhan, en de la sureña provincia de Hubei, es un centro comercial y un nudo un nudo de vías férreas y terrestres que vienen del norte y del oeste de China, lo que le mereció el apelativo de la “Chicago de China”. Su población es de 11 millones de habitantes.

(7) Agencia Reuters 22 de julio de 2021

(8) https://www.nature.com/articles/d41586-023-00283-y

(9) La Organización Mundial de la Salud denominó oficialmente el 11 de febrero de 2020, la enfermedad producida por el virus SARS-Cov-2 como COVID-19 que es una abreviatura de “coronavirus desease 19”. Vale la pena referir que esa denominación no refiere a un área geográfica determinada como origen de la enfermedad para no identificarla con China.

(10) https://www.foxnews.com/politics/house-gop-require-biden-declassify-info-wuhan-lab-covid-origins.

(11)https://www.aljazeera.com/news/2023/3/4/who-urges-countries-to-reveal-intelligence-on-covid-19-origins

(12) https://www.foxnews.com/video/6321349251112

(13) El News Corp Australia es el conglomerado de medios de comunicación más grande e importante de Australia con 8,000 empleados a nivel nacional y un staff de 3000 periodistas.

Articulo relacionado: “EL VIRUS SÍ ES CHINO” (primera parte)

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